La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA-Murcia) vuelve a poner de manifiesto su preocupación por el sector ganadero de la Región de Murcia, en este caso por el impacto que para muchos ganaderos puede tener la aplicación de la “convergencia” en los importes de los derechos de pago básicos de las ayudas de la PAC, que va a ocasionar en este año reducciones de la ayuda que en algunos casos puede alcanzar hasta el 40%.
La convergencia es el mecanismo por el que la Unión Europea pretende llegar al objetivo de que no haya grandes diferencias entre los importes de ayudas que reciben los agricultores y ganaderos que realizan una actividad similar, pero en su aplicación debe ser tenida en cuenta la diversidad del campo europeo, ya que de lo contrario, se pueden producir grandes damnificados por el camino, como vemos que ocurre con el caso de la ganadería murciana de especies como el ovino, caprino y vacuno, apuntan fuentes de UPA-Murcia.
“Si hace semanas denunciábamos que las dificultades de la ganadería se estaban viendo agravadas por el cierre de la hostelería y el aumento desmesurado en el coste de la alimentación, ahora aparece una piedra más en el camino, en este caso, una reducción en las ayudas de la PAC”.
Desde UPA, achacan el motivo a lo “perverso” que está siendo en los últimos años la aplicación de la PAC hacia el modelo productivo que caracteriza al sector ganadero murciano, que se diferencia del que se suele dar en otras regiones de España y de la Unión Europea, en que nuestras explotaciones o no tienen, o disponen de muy poca base territorial ligada a la explotación ganadera.
Así, las ayudas comunitarias se siguen “priorizando” hacia las superficies de cultivo, obviando como “efectivos productivos” a los animales de las explotaciones a la hora de la asignación de los derechos de ayuda. Además, esta situación se agrava al intensificarse la convergencia en los años 2021 y 2022.
“No podemos permitir que aun con el alto nivel de profesionalización del sector ganadero murciano, con un continuo compromiso por el respecto a las buenas prácticas agrarias y medioambientales, con la importancia que tienen para el medio rural, prácticamente única alternativa económica en muchas zonas, el motivo de “no reconocer” este sistema de producción adaptado a las características de la geografía del sureste peninsular por parte de la Unión Europea, y el querer aplicar una convergencia sin valorar previamente sus consecuencias, pueda provocar una importante pérdida de competitividad con respecto a otras explotaciones ubicadas en otras regiones nacionales y comunitarias, por el simple hecho de que se vean reducidas las ayudas que recibe”.