En ganado vacuno, el saneamiento está incluido, actualmente, como una garantía básica en el modelo de seguro
Los ganaderos son conscientes de las consecuencias que puede tener que su explotación resulte afectada por cualquier riesgo climatológico: incendios, inundaciones, lluvia torrencial, etc. A estos daños se añaden otros como los ataques de animales, los accidentes o las enfermedades. Todos estos riesgos ponen en peligro la rentabilidad y la viabilidad de las explotaciones.
Además, el riesgo de que algún animal resulte positivo a las enfermedades incluidas en la Campaña de Saneamiento Ganadero y, por supuesto, que ello conlleve el sacrificio de todos sus animales o la inmovilización de la granja preocupa también a los productores, especialmente cuanto mejor y más selecto sea el ganado.
Precisamente, la calificación sanitaria de nuestros cebaderos juega un papel muy importante, ya que permite la exportación de animales vivos a otros países como Libia, Líbano o Turquía. Esto ha supuesto que, aunque el consumo de carne en nuestro país se haya reducido en los últimos años, la producción haya aumentado de forma notable.
Tradicionalmente, la garantía de saneamiento ganadero ha ofrecido al productor una valoración de los animales, complementaria a la que percibe de la administración, compensando el valor real de los animales sacrificados. Esta garantía, que solía ser elegida por el 80% de los asegurados, está incluida, actualmente, como una garantía básica en el modelo de seguro. También se han mejorado las compensaciones, a través de una garantía adicional: el saneamiento extra, que carece de la franquicia establecida en la valoración de los animales que tiene la garantía básica y proporciona, además, una compensación económica semanal por el tiempo en el que se impide la restitución de los animales productivos sacrificados.
Otra garantía adicional relacionada con el saneamiento ganadero es la privación de acceso a pastos, que indemniza al productor por las semanas durante las cuales su ganadería permanece inmovilizada, al no poder acceder a los pastos que, tradicionalmente, aprovecha, tras un resultado positivo en saneamiento.
Por otro lado, existen garantías adicionales que complementan y perfeccionan la cobertura básica del seguro de ganado vacuno como brote de mamitis, accidentes individuales o muerte súbita.
Todo gracias a la capacidad del Sistema español de Seguros Agrarios Combinados de adaptarse a las necesidades del sector.
El 75% de los productores asegurados está satisfecho con el seguro de ganado
Los ganaderos son cada vez más conscientes de los riesgos que pueden afectar a sus explotaciones pecuarias. Por ello, precisan disponer de herramientas eficaces que minimicen los daños en sus cuentas de resultados.
A lo largo de cuatro décadas, el actual sistema de Seguros Agrarios Combinados se ha consolidado como el mejor instrumento para la gestión de riesgos, contribuyendo en gran medida al sostenimiento de las rentas agrarias.
De hecho, según el Índice de Calidad Percibida (ICP) –elaborado el pasado año por una empresa especializada en estudios de mercado para Agroseguro-, el 75% de los ganaderos se muestra satisfecho con el servicio recibido. Los productores valoran, sobre todo, el servicio a la hora de contratar el seguro y la gestión de los partes de siniestro.
En definitiva, cada vez son más los ganaderos que incluyen el seguro agrario entre los costes fijos de su explotación, conscientes de que se trata del mejor aliado para hacer frente a los retos que se presentan en la actualidad.