La eurodiputada socialista Clara Aguilera (Granada, 1964), vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, repasa vía telefónica desde Bruselas para Euroganadería la agenda de la agricultura comunitaria en este 2017; un año que, aventura, será “muy importante” y de profundos debates, y en el que casi toda su labor girará de nuevo alrededor de la Política Agraria Común.
Manel González.- ¿Cuáles son los principales retos que tiene ante sí la agricultura europea este año?
Clara Aguilera.- Será un año muy importante. Tenemos un debate ya en el Parlamento sobre la revisión del marco financiero plurianual. A las personas que trabajamos con el sector agrario o pesquero siempre nos preocupa que se pretendan recoger recursos de la PAC para trasladarlos a otros sectores o necesidades. Yo creo que no se va a tocar el montante global, pero no lo sé. Habrá que estar muy pendientes.
Junto con ello llevamos el debate sobre el Reglamento Ómnibus, llamado así porque va a modificar quince reglamentos entre los que se encuentran los cuatro de base de la PAC. Ya hemos visto que en nuestro país el Ministerio se ha adelantado a esas propuestas de modificación, porque este debate ni siquiera ha comenzado aquí, en el Parlamento, sino que comenzará en febrero sobre las propuestas que ha planteado la Comisión.
Desde el grupo socialista vamos a plantear algunas modificaciones más y a intentar conseguir una mayoría en el debate sobre los reglamentos de la PAC. Hay algunos aspectos que creemos que están mal encajados, algunos de ellos técnicos pero muy importantes, como el coeficiente de admisibilidad de pastos, que está causando graves problemas con las ayudas directas especialmente en zonas como las dehesas, o el tema de las interprofesionales. Creemos que habría que abundar y mejorar la redacción que se recoge en los reglamentos.
Vamos a tener un debate en los próximos meses sobre los cuatro reglamentos de la PAC fijados por la Comisión. Veremos cómo quedan, pero los grupos parlamentarios también vamos a proponer otros.
Por lo tanto, tenemos un debate relevante en cuanto al marco financiero, en cuanto a la modificación de los reglamentos de la PAC y, por supuesto, estamos en expectativas de ver qué sucede con la cadena alimentaria. Es reconocido que hay prácticas desleales en la propia cadena y que hay que tomar medidas de carácter comunitario.
Culminaremos en año con la presentación de la revisión de las propuestas sobre la nueva PAC que presentará la Comisión. En definitiva, vamos a tener mucho debate sobre el futuro de la Política Agraria Comunitaria. Será un año muy importante.
M. G.- Como ha mencionado, de esa revisión del marco europeo plurianual dependerán en gran medida los recursos de la PAC. ¿Hay inquietud?
C. A.- En mi opinión, creo que es difícil que se toque el volumen global de dinero de la PAC, pero la UE tiene que abordar problemas como el de los refugiados o el del terrorismo, que son situaciones nuevas que requieren más recursos. Y si no hay posibilidad de obtener recursos propios nuevos, por ejemplo a través de una fiscalidad común, ¿de dónde va a salir el dinero?
Lo que no vamos a permitir es que se mire hacia la PAC y sus recursos. Por tanto, sí hay incertidumbre, pero yo espero que esta necesidad se aborde de otra manera, con una fiscalidad adecuada y que a través de eso se aporten nuevos recursos y no se cojan de los que necesitan otros sectores, como el agrario o el pesquero.
M. G.- ¿En qué medida cree que afectará a la agricultura europea el Brexit?
C. A.- El mercado británico es de primer nivel para nosotros. Es muy importante cómo quede finalmente la salida del Reino Unido y lo que se vaya a negociar en ese futuro acuerdo entre la UE y ese país. A nivel comercial nos jugamos mucho. De momento, la situación de incertidumbre, de caída de la libra, está ocasionando ya algunas lesiones a nuestros sectores exportadores.
Yo lo que preferiría es que esto se resolviese lo antes posible. La incertidumbre no ayuda.
M. G.- ¿Por qué se retrasa tanta la creación de una normativa europea que combata los desequilibrios de la cadena alimentaria?
C. A.- Yo tengo claro por qué es: Competencia se ha opuesto históricamente a cualquier regulación en este sector.
Nosotros en España tenemos una ley de la cadena alimentaria bien intencionada pero que no está consiguiendo los objetivos porque el mercado agroalimentario es un mercado único europeo, y no podemos hacer normas de ámbito regional o nacional para aplicar al mercado europeo. Lo normal es la regulación europea en todo el mercado único.
Creo que está tardando porque al comisario Hogan, y así se lo he trasladado personalmente, le está venciendo el pulso Competencia. No tiene el apoyo para sacar adelante en la Comisión una iniciativa que regule este tema.
Todo está ya en la balanza de la Comisión. En unos meses, si no tenemos una propuesta en el Parlamento, solo podrá significar dos cosas: o que el comisario Hogan no está convencido o que no tiene capacidad para sacar una propuesta normativa en la CE. Vamos a ver.
M. G.- Usted siempre ha defendido que la PAC debe centrarse en la revitalización de las zonas rurales. ¿Qué se ha hecho mal hasta ahora en este sentido y qué falta por hacer?
C. A.- Se ha hecho mal la política dirigida a los jóvenes. Si no tenemos una adecuada incorporación, un atractivo para ellos en las zonas rurales, se seguirán yendo a las zonas urbanas por sus posibilidades para un futuro mejor. Las zonas rurales ni tienen el suficiente atractivo, ni las posibilidades profesionales para que los jóvenes puedan quedarse en ellas. Y ellas tendrían futuro si los jóvenes se quedaran.
Sin embargo, tengo que decirte que esto no se ha hecho mal en todos los sitios. Por ejemplo, yo soy de Andalucía y allí no hemos perdido ningún pueblo en los últimos 35 años gracias a la aplicación de estas políticas, como sí sucede en Castilla y León o Galicia. La aplicación de estas políticas depende mucho de los Gobiernos que están al frente de ellas.
Se han hecho cosas bien, por supuesto, como la mejora de las comunicaciones y de los equipamientos públicos sociales, sanitarios y educativos, pero el error fundamental ha sido no conseguir enganchar con atractivo profesional y personal a los jóvenes.
M. G.- ¿Qué opina usted de los acuerdos comerciales con terceros países?
C. A.- En líneas generales, estoy a favor de los acuerdos comerciales con terceros países que beneficien a nuestros sectores económicos, incluido el agroalimentario. Ahora, si ese acuerdo, como el firmado con Marruecos, perjudica los intereses de nuestras producciones agrícolas, estoy en contra. Creo que aunque es un acuerdo importante para los intereses políticos de UE y de España, no se han salvaguardado los intereses de nuestras producciones y se ha lesionado mucho la competencia, que debiera ser leal y no lo es, entre los productos hortícolas marroquíes y los españoles o de mi región, Granada, o de Almería, Murcia, etc.
Tampoco he estado de acuerdo con el acuerdo entre la UE y los seis países de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) firmado hace poco, porque se le han abierto las puertas a Sudáfrica, de donde importamos cítricos existiendo en ese país una plaga declarada. No salvaguardamos los intereses de las producciones agrícolas europeas ni tampoco los intereses de la protección sanitaria y de seguridad alimentaria.
Se debe hacer una valoración de impacto sobre los sectores antes de llegar a ningún acuerdo.
M. G.- ¿Cuál es la postura de su grupo en las negociaciones del Reglamento sobre premezclas medicamentosas?
C. A.- Hace ya tiempo que se aprobó la opinión del Parlamento, y ahí tenemos un problema, porque en la discusión del Consejo no hay todavía un acuerdo cerrado no ya solo con piensos, sino también con el otro reglamento que para nosotros es determinante, el de medicamentos veterinarios. Por lo tanto, llevamos mucho retraso en el comienzo de los trílogos, que debimos haber empezado el año pasado.
Estoy en contacto con la presidencia maltesa para ver si los iniciamos, pero de momento no tenemos confirmación. Para nosotros es importante, porque tenemos fábricas en España que hacen piensos medicamentosos. Convendría que le diéramos el empujón definitivo.
M. G.- ¿Qué espera del Ministerio de Agricultura en esta nueva legislatura?
C. A.- Espero que se haga un debate sobre qué queremos para la PAC más allá del 2020, si un modelo europeo o uno a medida para cada país. Yo creo que este último no beneficia a nadie, y por lo tanto voy a estar en contra de la renacionalización de la PAC y sus medidas y a favor de reforzarla como política comunitaria. Espero coincidir con la ministra en estos aspectos, porque nos jugamos mucho.
Yo tengo una cosa clara: mis intereses son los de los españoles. Por encima de muchas cosas están los intereses generales de mi país.