La Unión de Agricultores Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid, UGAMA, denuncia una vez más el abuso al que están sometidos los ganaderos de la región por parte de la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales.
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura a través de la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales, son los competentes para la redacción de los pliegos de condiciones de aprovechamiento de pastos en montes públicos, hecho por el cual cobra una tasa del total de la licitación del pliego a los Ayuntamientos gestores y propietarios de los montes objeto de aprovechamiento.
Debido a que ciertos Ayuntamientos no han abonado a tiempo el importe correspondiente de la tasa de aprovechamiento a la Comunidad de Madrid, son muchos los ganaderos de la Comunidad que se han quedado sin cobrar el anticipo de la PAC ya que desde la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales han sido bloqueadas alrededor de 900 parcelas para que no sean válidas como hectáreas de superficie admisible para el cobro de la PAC.
Desde UGAMA consideran que con el fin de no perjudicar a los ganaderos con el bloqueo del anticipo de la PAC, ya que éstos si tienen sus recibos de pagos de pastos actualizados, así como su correspondiente certificado de aprovechamiento oficial emitidos por cada Ayuntamiento, la Administración debería haber actuado de otra manera requiriéndole al deudor (el Ayuntamiento en cuestión propietario de los montes), el importe de la tasa a abonar, pero que sin embargo, se ha tomado el camino más fácil mediante el bloqueo de las parcelas y debido a esta actuación, una vez más, han sido los ganaderos los únicos y grandes perjudicados con la consecuencia directa de no poder cobrar su PAC procedente de fondos europeos.
El Campo Madrileño en general, y los ganaderos en particular, están atravesando una crisis económica que está abocando al cierre de granjas por el agotamiento de recursos. Muchos ganaderos esperaban una inyección de liquidez en sus explotaciones con el anticipo de la PAC, no solo para poder dar de comer a sus animales, sino también para ayudar al bienestar de sus familias y ahora estás expectativas, se han visto truncadas por culpa de acciones negligentes y reiterativas, casi siempre por los mismos actores.
La organización agraria considera que estas situaciones no se pueden permitir, y con el fin de que no se repitan, exige un cambio urgente en un modelo de gestión que consideran ajeno y desconectado de la realidad rural madrileña, donde la incomprensión, la opacidad, y en algunos casos la soberbia, perjudica enormemente a un sector imprescindible y clave para el desarrollo de los pueblos y que además da de comer, como es la ganadería extensiva madrileña.