Redacción Euroganadería
El atún rojo de primera calidad, hasta ahora consumido masivamente por el mercado japonés, ha despertado el interés de la restauración española, que junto con la industria pesquera, han aunado esfuerzos para acelerar la recuperación de esta especie para la oferta gastronómica de nuestro país. De hecho, según datos de Grupo Balfegó, actualmente nuestro mercado interno consume 500 toneladas de carne de atún rojo.
La demanda creciente de atún rojo por parte de los consumidores ha llevado a Rubaiyat y Grupo Balfegó a instaurar el ritual ancestral del “ronqueo” (despiece de un ejemplar) de un túnido de 300 kilos, recuperando así una tradición, no sólo ligada a la gastronomía, sino también a la propia historia, la salud o al acerbo cultural de los mitos y las leyendas.
Al margen de la restauración española, el interés del mundo gastronómico de otros países por el atún rojo también ha comenzado a despuntar. En este sentido, según Juan Serrano, director general de Grupo Balfegó, “Japón ha pasado de suponer el 95% de nuestras ventas al 65% actual. Tras el país nipón, se sitúan los mercados de EEUU, con un 20% de nuestras exportaciones, Colombia, Corea, Tailandia, Singapur, Emiratos Árabes y Brasil”.
La explicación a este incremento en el consumo interno obedece, según los expertos, no sólo a la exquisitez de su carne, sino también a la divulgación de los beneficios que tiene este alimento para la dieta.