Ha finalizado en la ciudad de Marrakech la 25ª reunión anual de ICCAT, en la que, a lo largo de 8 días de intensos trabajos, se ha debatido sobre el futuro de las diferentes pesquerías para los atunes y especies afines. España ha participado en esta reunión para defender la actividad de los más de 1.000 buques y almadrabas españoles que se dedican a estas especies.
El relación con el atún rojo, en el que mayores expectativas estaban puestas tras años de plan de recuperación, España lamenta que no se haya logrado un acuerdo para sustituir el plan de recuperación del stock de atún rojo del Atlántico Oriental y Mediterráneo por un plan de ordenación, como recomendaba el informe de la reunión del pasado mes de octubre del comité científico de ICCAT (SCRS) al haber sido rechazada la propuesta de la Comisión Europea, que chocó con la negativa de muchas otras partes contratantes, de manera que se ha decidido aplazar los trabajos para su adecuación a plan de gestión en la reunión de 2018.
Sin embargo, es positivo el acuerdo de aumentar el TAC de atún rojo de forma progresiva desde las 22.705 toneladas actuales hasta las 36.000 toneladas en 2020. Con estos niveles de TAC a España le corresponde un incremento para el primer año desde las 4.243 toneladas de 2017 a 5.000,28 toneladas siendo la cuota en 2019 de 5.532 tm y 6.108 tm en 2020, lo que supone un incremento total del 46% en los tres años.
Si bien este incremento no cubre todas las expectativas que España tenía puestas en esta reunión, si permitirá llevar a cabo ciertas modificaciones técnicas para acomodar el actual plan de pesca a estas nuevas posibilidades de cuota.
Por lo que se refiere a otros stocks, las negociaciones se han saldado con unos buenos resultados para España. En concreto ICCAT ha adoptado una regla de control de captura (HCR) para la gestión de la pesquería de atún blanco o bonito del norte, que permitirá establecer los TAC de este stock de una forma previsible y automática para garantizar la explotación del stock en rendimiento máximo sostenible. El TAC fijado siguiendo esta regla será de 33.600 toneladas de 2018 a 2020, lo que supone un 20% superior al TAC actual.
España es el primer país de ICCAT en cuanto a cuota de bonito del norte, un stock del que se benefician fundamentalmente las flotas artesanales del Cantábrico y Canarias. El incremento del TAC evitará que en las próximas campañas se produzcan nuevos cierres prematuros en la pesquería.
Por otro lado, el comité científico de ICCAT (SCRS) ha evaluado este año los stocks de marrajo dientuso del Norte y del Sur y el pez espada del Atlántico Norte y Atlántico sur. Todos ellos se encontraban explotados en niveles sostenibles, salvo el marrajo dientuso del norte, especie capturada de forma accesoria por la flota de palangre de superficie española. Para este stock se recomendaba una fuerte reducción de capturas e incluso el cierre de la pesquería.
España ha defendido la necesidad de mantener la actividad y dar tiempo para seguir trabajando en medidas de recuperación de la especie. Fruto de esos trabajos ha sido la adopción por primera vez de una regulación de la pesquería de marrajo dientuso, que obliga a la liberación de los ejemplares que llegan vivos al buque y permite la retención de los ejemplares que mueren de forma accidental.
Esta regulación establece una exigencia de recopilación de información sobre estos incidentes, lo que permitirá mejorar la información sobre la biología del stock que será utilizada para una evaluación exhaustiva en 2019.
La Secretaría General va desarrollar junto al sector una estrategia para las campañas de 2018 y 2019 que garantice que se cumplen las medidas propuestas y se recopila la información necesaria para demostrar la buena salud del stock. Desafortunadamente, un año más hay que lamentar que la Comisión de ICCAT no haya adoptado una medida de gestión para el marrajo dientuso del sur por la negativa de Brasil quien ya se opuso en 2016 a adoptar medidas para la tintorera. Habrá que esperar a la conclusión de los trabajos de modificación de la Convención de ICCAT, que ya se prolonga durante tres años, para poder adoptar medidas de regulación mediante votación.
Para pez espada en el Atlántico norte y Atlántico sur se han reajustado los TAC ligeramente para seguir el dictamen científico y se han ajustado los niveles globales pero no los de las partes contratantes por lo que la flota española seguirá pudiendo disfrutar de las mismas cuotas que hasta ahora.
En cuanto a los túnidos tropicales, aunque se han mantenido interesantes debates, la Comisión ha acordado trasladar los mismos a una reunión intersesiones que deberá tener lugar tras la evaluación de patudo que se celebrará en el primer semestre del año. Esta postura coincide plenamente con lo solicitado por España para modificar el actual sistema tan solo cuando se pueda comprobar los resultados sobre el patudo de las medidas actuales.
La Junta de Andalucía insta al Ministerio a no aprobar un nuevo reparto de la cuota de atún al mantenerse las limitaciones para su pesca
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha solicitado al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que no apruebe el Real Decreto que actualmente está tramitando en el que se establece, a partir del 1 de enero, un nuevo reparto de la cuota de España para capturar atún rojo. Sánchez Haro ha hecho esta petición tras conocerse que la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), en contra de lo que inicialmente estaba previsto, va a mantener restricciones a la pesca.
El consejero ha expresado su “decepción” por una negociación que ha arrojado “un mal resultado para Europa y, por consiguiente, para España y Andalucía”, por lo que ha hecho un “llamamiento a la tranquilidad del sector” y ha pedido que se abra un periodo de reflexión para afrontar sin precipitación la situación. En esta línea, ha reclamado la paralización del Real Decreto que estaba ultimando el Ministerio, ya que en el mismo se establecía una redistribución de las cuotas partiendo de la base de que se iba a autorizar un aumento sustancial de las capturas.
España, Portugal y la Comisión Europea analizan un posible Plan de gestión de la sardina ibérica
El secretario general de Pesca del MAPAMA, Alberto Lopez-Asenjo, y su homólogo portugués, Jose Apolinario, se reunieron este martes en Bruselas con el director general de la Comisión Europea para Asuntos Marítimos y Pesqueros, Joao Aguiar Machado, con el objetivo de analizar conjuntamente un posible Plan de gestión de la sardina ibérica que permita el mantenimiento de su pesquería en un nivel que asegure el crecimiento de su biomasa.
La sardina es una especie fundamental España y Portugal, y tiene en ambos países un impacto significativo desde el punto de vista social y económico, tanto desde la propia pesquería como en la industria asociada.
Por ello, después de varias semanas de trabajo conjunto entre ambos países, este encuentro ha servido para presentar a la Comisión una batería de medidas de gestión del stock de la sardina ibérica que asegurarían garantizar que las actividades de la pesca sean sostenibles ambientalmente a largo plazo, al tiempo que se permita generar beneficios económicos, sociales y de empleo. Objetivos todos ellos que se encuentran en el propio fundamento de la Política Pesquera Común.
Esta propuesta que se ha avanzado a la Comisión, se constituye como una alternativa a la recomendación del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, (ICES) de cerrar la pesquería en 2018. Aun reconociendo el preocupante estado del stock y basándose precisamente en dicha recomendación, España y Portugal, defienden que se pueden asegurar los objetivos planteados.
Como resultado de esta reunión, España y Portugal se han comprometido a presentar a la Comisión, antes del 4 de diciembre, un plan plurianual de recuperación detallado que incluirá aquellas medidas que ya han sido avanzadas en esta reunión. Entre ellas cabe destacar el establecimiento de vedas temporales para la recuperación de juveniles, moratorias, tallas mínimas, limitaciones de desembarques, y el refuerzo de controles así como de la investigación científica para la evaluación y seguimiento de las medidas propuestas.