El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, critica la actitud del gobierno central en lo que se refiere a la reducción de los módulos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para cultivos estratégicos de Andalucía. El responsable autonómico está muy descontento con la nueva situación a la que ha denominado como el “nuevo castigo” de Mariano Rajoy a la comunidad agrícola al no atender las demandas “justas” de sectores clave para la región como el olivar, las hortícolas o el viñedo, olvidando a oros sectores clave como los cítricos, el algodón, las oleaginosas o la remolacha azucarera, ante las numerosas pérdidas de rendimientos sufridas en 2017 por causas extraordinarias como la sequía, plagas o situaciones de mercado.
La decisión final del Ministerio de Hacienda no se acerca a la propuesta de minoración de la presión fiscal remitida a Madrid por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, un punto en el que Sánchez Haro, además, ha criticado que el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, “presuma” de una supuesta rebaja total de 115 millones de euros en los impuestos a los agricultores y ganaderos de la comunidad. Esto apenas supone el 19,8% de los 580 millones de euros de ahorro que se estima para el sector en toda España, “cuando la renta agraria andaluza representa el 35% del total nacional”, ha espetado.
Por otro lado, Sánchez Haro también ha querido destacar el sector del olivar, donde, ante las bajas temperaturas de febrero y la escasez de lluvias en otoño, se apuntaba la necesidad de una reducción del índice desde 0,26 a 0,18 para toda Andalucía, algo que sólo se ha concedido para la provincia de Jaén. El descenso para la aceituna de mesa de Sevilla y Málaga ha llegado, por su parte, hasta el 0,18 y no hasta el 0,15 que se solicitaba desde la comunidad autónoma.
Similar es el caso de las producciones hortícolas andaluzas, a las que el Gobierno central le ha negado la reducción general desde el 0,26 al 0,20. De igual modo, ante la mayor incidencia de la enfermedad de la virosis en cultivos como el calabacín, el tomate y el pimiento en las provincias de Almería y Granada “se hacía imprescindible”, según ha subrayado Sánchez Haro, una caída del coeficiente hasta el 0,13 y en la que el Ministerio de Hacienda sólo ha cedido hasta el 0,18, “dejando totalmente al margen al pimiento de Almería y al calabacín de Granada”.
Esta situación se repite en lo que se refiere al vino, tanto de Denominación de Origen como de mesa, con una adaptación del IRPF para Córdoba y Málaga que contrasta con el “abandono” a los viticultores de Cádiz y Huelva.
Por último, el sector del algodon y los cítricos han sido dos de los más afectados por estás últimas medidas obteniendo el "no" por parte del gobierno central, respecto a la petición previa de una reducción del los módulos del IRPF hasta el 0,20 y el 0,28. Petición que se realizó a raíz de las consecuencias climátológicas, como las altas temperaturas y la falta de agua, que han ido afectando a ambos sectores. Otros como el de la ganadería, no ha obtenido un “trato merecido” por parte del Gobierno central, según Sánchez Haro. La rebaja de la presión fiscal, en los casos del bovino, el caprino y el ovino de leche “se ha quedado a medio camino” con una reducción del 0,18.