La plataforma que agrupa a los armadores europeos, Europêche, y la Confederación Española de Pesca (Cepesca), han emitido un comunicado conjunto en el que muestran su rechazo al informe A Scientific Basis for Regulating Deep-Sea Fishing by Depth, elaborado por la Universidad de Glasgow y la Marine Scotland Science, donde se realiza una defensa de la prohibición de la pesca de arrastre a más de 600 metros de profundidad por motivos de protección de la biodiversidad.
Para Europêche y Cepesca, dicho estudio es “parcial” y “engañoso”. Mientras que en el texto se apunta a un incremento del número de descartes debido al uso de esta arte de pesca y a un lógico encarecimiento en mercado de las capturas, para los armadores “los datos reales del sector pesquero demuestran totalmente lo contrario”. “De hecho, la pesca de arrastre se dirige a la captura de especies comerciales específicas y se practica en lugares donde se registran buenos ratios de capturas”, añaden.
Otro punto en el que difieren del estudio realizado en Escocia tiene que ver con la delimitación geográfica abarcada por los científicos en sus investigaciones y al material estudiado. “El informe ha sido realizado a partir del análisis de zonas concretas del Atlántico Nordeste y usando cuatro tipos concretos de redes, de las que tres son mallas de tamaño inferior al empleado en la pesca comercial. Además, y específicamente al respecto de la captura de tiburones, el informe omite los datos que reflejan bajos niveles de captura de esta especie. Cabe recordar que el sector evita activamente la captura de la mayoría de las especies de esta familia, prohibida desde 2013”, apuntan los armadores.
Según el secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, Javier Garat, “las capturas incidentales resultan costosas y los propios pescadores tratan de evitarlas”. Además –prosigue Garat- “la normativa de descartes y la obligación de desembarque obligará a los buques a ser aún más selectivos y, por tanto, los barcos de pesca evitarán aquellas zonas en las que se registran porcentajes altos de especies no objetivo”.
Los armadores alertan de las graves consecuencias para el sector que se derivarían de la prohibición de la pesca de arrastre, “la modalidad de pesca más extendida a nivel internacional y nacional y también la más regulada”. “En España”, advierten, “de las cerca de 950.000 toneladas de pescado y marisco que se capturan al año, más de 300.000 provienen del arrastre, una modalidad practicada por más de 1.000 buques y empleada para la captura de especies de alto valor comercial como la merluza o la gamba”.
Como alternativa a la línea defendida en el informe A Scientific Basis for Regulating Deep-Sea Fishing by Depth, Cepesca y Europêche abogan por la protección directa de los ecosistemas marinos vulnerables.