Pere Ferré. Presidente de SAB-Almendrave
Es difícil emitir un balance positivo en el año en que una pandemia ha golpeado con crudeza a nuestra sociedad, dejando atrás una innumerable cantidad de vidas y dejando una herida económica que será muy difícil de suturar. Al igual que el resto del sector agroalimentario, el sector de la almendra y la avellana hizo lo que tenía que hacer en los días más duros del confinamiento: seguir trabajando para que no faltasen alimentos en las mesas y en los supermercados, así como el suministro a industrias de repostería, pastelería… en los días en los que estuvo vigente el estado de alarma. Las industrias que forman parte de SAB-Almendrave continuaron con sus procesos de partido, repelado, laminado, tostado, packaging y envasado de almendras y avellanas, preservando a su vez la seguridad de todos y cada uno de los trabajadores, lo cual supuso un auténtico reto para todos.
Por otro lado, nuestro sector ha seguido manteniendo la línea de trabajo ascendente de los últimos años, impulsada por el crecimiento del cultivo de la almendra en número de hectáreas y un incremento de oferta interna a través de la entrada en producción de un gran número de cultivos por toda la geografía española. Y todo ello siempre reforzado por un consumo avalado científicamente por los valores nutricionales y beneficios para la salud de almendras y avellanas. Siempre nos gusta recordar que el perfil y composición de la grasa de la avellana ha demostrado la reducción de un 10% del colesterol total, aumentando el HDL y reduciendo el LDL. También aprovechamos toda ocasión que se nos brinda para recalcar que, ingeridas con su piel, almendras y avellanas son ricas en fibras, mayormente antioxidantes, y tienen un elevado aporte proteico, recomendando su consumo, no solo como snack, sino también en otras presentaciones como pueden ser bebidas de almendra, pastas para untar o como complemento de otras presentaciones alimentarias como helados.
Este año 2020 hemos seguido trabajando desde SAB-Almendrave en la apertura del mercado chino a nuestra almendra. Esta nueva vía puede suponer una interesante salida a esas nuevas producciones anteriormente nombradas. Pronto esperamos poder recoger los frutos de tanto esfuerzo. De igual modo, durante este año hemos culminado los objetivos del Grupo Operativo “Detección y Erradicación de Almendra Amarga”. Gracias a un trabajo conjunto con otras organizaciones y empresas del sector, hemos logrado establecer los procedimientos para, a través de estudios y tecnología aplicadas a nivel de campo, a nivel de entrada en central y a nivel de industria, poder afrontar este condicionante que ponía en jaque a todo el sector almendrero nacional. Y también en este año hemos establecido las bases para comenzar a hacer promoción de la almendra dentro y fuera de nuestras fronteras, cumpliendo así con una demanda interna para tratar de incrementar el consumo de productos que, a todas luces, son beneficiosos para la salud.
No sabemos cómo se va a comportar el año 2021, pero lo que tenemos claro desde el sector de la almendra y la avellana es que seguiremos trabajando para que nuestra sociedad vuelva a esa normalidad que tanto echamos de menos.