Con más de 15.000 socios en las provincias de Córdoba, Huelva, Badajoz y Ciudad Real, 700 trabajadores y una facturación superior a los 400 millones de euros, la Cooperativa Valle de los Pedroches, COVAP, se ha convertido en varias décadas de funcionamiento en la primera entidad asociativa de primer grado de España y, sobre todo, en la respuesta que estaban necesitando las cabañas ganaderas ubicadas en el sur de la península. COVAP, con su presencia en el desarrollo de toda la cadena de producción, desde los suministros y el asesoramiento a los ganaderos hasta la transformación y comercialización de los productos, ha supuesto además un instrumento clave para el mantenimiento, e incluso el incremento de la población en el medio rural donde opera, antes dominado por los abandonos y la emigración.
Corrían los últimos años de los cincuenta cuando una veintena de ganaderos decidían unir sus fuerzas para la comercialización de sus corderos y proceder a una mayor concentración de la oferta ganadera como la Cooperativa de Pozoblanco, para adoptar cuatro meses después la actual denominación, en función de la ampliación de su actividad a todo el valle. De la concentración de la oferta en ovino se dio un segundo paso para ofrecer a los ganaderos los cereales necesarios para la alimentación animal. Paso a paso, la cooperativa fue extendiendo su actividad a otros sectores y territorios, incorporando a otros ganaderos como el vacuno de leche en 1965 y 1985 el cerdo ibérico, lo que supuso en paralelo ir aumentando el número de socios, 350 en 1965, más de 3.000 en 1971 hasta los 15.000 actuales y el destino de elevadas inversiones para disponer de una estructura industrial y de servicios acordes con la nueva realidad. Entre otras actuaciones destaca la construcción de un primer matadero en 1986 y otro con todos los avances tecnológicos en 2010 que cumple además con todas las exigencias de las autoridades norteamericanas para la exportación de cerdo ibérico y que, en el caso de los piensos, supuso ir ampliando sus instalaciones desde la primera planta en 1965 a otra en 1975 y finalmente a otra en 2007.
Desde hace ocho años, Ricardo Delgado Vizcaíno, hijo de uno de los promotores de la entidad, se halla al frente de la misma con un libro de estilo, como diríamos quienes trabajamos en medios de comunicación, que se podría resumir en tres claves: aumentar la dimensión de la cooperativa, no crecer por crecer, sino buscar siempre el mayor valor añadido en base a una adecuada gestión empresarial desde la actividad de cada ganadero en su explotación a quien se le ofrece todo el asesoramiento necesario para desarrollar correctamente su trabajo, hasta los procesos de comercialización de los productos del grupo para lograr la máxima rentabilidad en cada actividad; priorizar la política de calidad y seguridad alimentaria como apuesta de futuro ante la distribución y, en definitiva ante los consumidores; y crecer en base a la investigación la innovación.
Sobre una facturación de 404 millones de euros, aproximadamente el 50% corresponde a los productos lácteos, un 30% a la venta de piensos para la alimentación animal y el 20% restante a su actividad en el sector de la carne donde los productos ibéricos suponen la mitad de sus ventas. COVAP comercializó en 2015 314.000 toneladas de leche procedente de 320 granjas con casi 30.000 animales con una cifra media por explotación de 90 unidades y una producción de unos 850.000 litros, más del doble de la media nacional. Un dato importante para el primer responsable de la cooperativa y que se considera un dato positivo para la calidad de la leche, es que las granjas se hallan en un 80% en un radio muy cerca de la planta de transformación, lo que facilita una recogida rápida. En el pasado ejercicio, la cooperativa sacrificó 77.000 animales de porcino, casi 27.000 animales de vacuno y más de 151.000 animales de ovino. En el sector de la alimentación animal, sobre un volumen de 490 millones de kilos, 210 millones fueron de piensos, otros 210 millones de mezclas y otros 70 millones de materias primas.
Por regla general, todos los socios se nutren y adquieren directamente y se benefician de los piensos o las materias primas comercializadas desde la cooperativa, si bien, no se impide que un ganadero haga sus propios piensos. En esos casos, las materias primas utilizadas no adquiridas a la cooperativa son controladas por los técnicos de la sociedad para que las mismas tengan la calidad necesaria a fin de garantizar también la calidad en el producto final. El presidente de COVAP no ve en el futuro cercano la ampliación de las actividades de la cooperativa a otros sectores, si bien se baraja la posibilidad de llegar a diferentes acuerdos con agricultores o entidades de la zona para la producción de forrajes o de diferentes cereales y que sean ellos los principales proveedores de materias primas para la elaboración de los piensos, aunque haya que mantener una dependencia de otros productos importados como la soja.
Durante la última década, las inversiones medias del grupo se sitúan entre los cuatro y los seis millones de euros anuales siempre con la mirada puesta en logra la máxima eficiencia en los procesos desde la producción a la transformación y comercialización y, en primer lugar, con la máximas garantías de calidad y seguridad alimentaria.
En las políticas de comercialización, el grupo cooperativo destaca su acuerdo como interproveedor de Mercadona, a quien suministra toda la mantequilla que necesita la firma de distribución, así como una gran parte de la leche, bajo la marca Hacendado, a través de la sociedad Lactiber, constituida conjuntamente con Iparlat. También, desde su fábrica en Pozoblanco suministra leche Hacendado al área sur del país. En los últimos meses, ha procedido igualmente a la constitución de otra sociedad, Làctia Agroalimentaria, con Lleters de Catalunya, para el suministro de leche a Mercadona en esa Comunidad Autónoma. En España, el grupo cooperativo comercializa directamente canales de ovino con la firma Incarlopsa también para Mercadona. El presidente, en el actual momento de guerras de precios en el suministro de algunos productos agrarios básicos a la gran distribución, señala no haber tenido ninguna presión como interproveedor de leche para ajustar los precios a la baja.
La cooperativa cuenta en España con tiendas para comercializar directamente sus productos en Madrid, Málaga, Córdoba y Pozoblanco, pensadas, más que en el volumen de ventas, en dar una idea sobre la calidad del grupo, junto a otras 60 tiendas en zonas donde se ubican los socios con todo tipo de oferta de suministros para atender sus necesidades.
Las ventas en el exterior suponen aproximadamente un 4% de su facturación distribuidas en 28 países de los cinco continentes, de las que un 90% corresponde al resto de los países comunitarios muy especialmente a Francia, Alemania, Italia, Portugal y Reino Unido. Fuera de la UE, a la cabeza se hallan Estados Unidos, Japón, Canadá, Hong Kong, México y varios países del norte de África, sobre todo en la venta de ovino y algo de vacuno. Entre las ventas más destacadas están los productos ibéricos donde las exportaciones suponen el 12% sobre el total del sector y el 29% en ovino y caprino, junto a cantidades más reducidas de queso. Estados Unidos, con el matadero reconocido por las autoridades norteamericanas, constituye hoy uno de sus retos más importantes para lo cual ha desplazo personal a ese país para conocer sobre el terreno su demanda y las posibilidades de comercialización.
La I+D+i constituye uno de los pilares de la política del grupo desde la producción a la industrialización y a la transformación de las materias primas. En este sentido destaca el desarrollo de dos proyectos enfocados al sector del vacuno: El Ánfora, con el objetivo de buscar variedades de un híbrido de cebada y trigo como forraje por su mejor digestibilidad, y Covap 45, en colaboración con la Universidad de Córdoba, para buscar la mayor eficiencia en la producción de leche, trabajo que se lleva a cabo con 15 explotaciones.
En el caso de la leche, la eficiencia productiva y la comercialización como interproveedor de Mercadona han supuesto que, en la crisis soportada por el sector en el último año, los ganaderos de COVAP hayan percibido unos precios medios superiores en cinco céntimos a la media nacional.
Delgado es consciente y se enorgullece de que COVAP haya sido la impulsora de crear riqueza y empleo allí donde opera y muy especialmente en el Valle de los Pedroches, donde la población había caído de 100.000 a menos de 50.000 personas y donde actualmente se ha recuperado hasta unos 58.000 habitantes gracias al impulso de las cabañas ganaderas, frenando los abandonos y recuperando vida en el medio rural.