El empleo en el sector primario y de la industria de alimentación, bebidas y tabaco tuvo un comportamiento dispar durante el pasado 2023. Al contrario que un año antes, “mejoró” en el sector primario (Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca), pero se contrajo en el sector de la industria agroalimentaria en un contexto de importante aumento de los costes generales de producción y, por tanto, en algunos casos, de ajustes en los gastos para intentar mantener márgenes de rentabilidad.
En el conjunto del sector agroalimentario (primario e industrial), el número de ocupados (empleo) en el último trimestre de 2023 fue de 1.320.000 personas, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 6,2% del total de la economía, con un leve aumento de 8.400 empleados (+0,64%), que fue debido al sector primario, con 17.500 ocupados más (+2,32%), hasta sumar 770.700 ocupados, un 58,4% del total, mientras que la industria de alimentación, bebidas y tabaco frenó la contratación en 9.100 personas (-1,63%), quedando en 549.300 empleados.
No obstante, con relación al tercer trimestre de 2023, se produce un aumento de los ocupados en 43.300 personas (3,4%).
En ambos sectores productivos se redujeron los activos en edad de trabajar en unas 25.600 personas (-1,7%), quedando en 1.478.600, siendo la caída de 3.800 personas (-0,42%) en el sector primario, hasta 895.000, y de 21.800 personas (-3,6%) en el de la industria agroalimentaria, hasta 583.600 personas. Sobre el tercer trimestre, los activos aumentaron en conjunto en 16.600 personas (+1,14%) durante el último trimestre de 2023.
En cuanto al paro sectorial, la EPA solo contabiliza los del sector primario, con un descenso anual de 21.300 parados (-14,64%), quedando en 124.300 personas, mientras que se puede deducir (número de activos menos número de ocupados), al menos en el plano teórico, en el de la industria agroalimentaria, con 34.300 desempleados, unos 12.700 menos (-27%) que a finales de 2022.
La caída del empleo en el sector de la industria de alimentación, bebidas y tabaco puede explicarse de manera general por el aumento de los diversos costes de producción, principalmente, de los costes de las materias primas, energéticos, materiales, financiación, logística, laborales…etc., que afectó a los márgenes de rentabilidad, llevando a un ajuste del gasto e impactando también de una u otra forma en el factor empleo.
Tanto el sector primario, como sobre todo la industria agroalimentaria ver caer también el número de activos, aunque esta tendencia podría explicarse por la concentración empresarial y la progresiva mayor tecnificación e innovación de los procesos productivos, que reducirían la fuerza laboral en un contexto generalizado, además, de incremento de todo tipo de costes de producción, que solo en parte pueden trasladarse a los precios de venta de los alimentos y bebidas.
Sector primario
El número de activos en el sector primario continuó bajando en 2023, tras haber vuelto a superar el millón de personas a finales de 2021, aunque su descenso se amortiguó a solo 3.800 personas (-0,42%) con relación a un año antes, gracias a que aumentó en 44.900 personas (+5,28%) sobre el tercer trimestre.
Dentro del sector primario, el agrario representa el 90,8% de todos los activos del sector primario, con 812.500 personas, pero tras bajar un moderado 0,29% y en 2.400 personas en 2023, mientras que, por el contrario, en la silvicultura y explotación forestal aumentó un 9,09% y en 3.800 personas, representando el 5,1% de todos los activos del sector, con 45.600 personas. Pesca y acuicultura, con 36.900 activos (4,1%) bajó un 12,35% y en 5.200 personas para quedar en 36.900 activos.
El pasado año, la ocupación mejoró en el sector primario un 7,42% y en 58.000 personas, para quedar en 770.700 empleados, en un 90,7% del total del sector primaria, con 699.000 y un aumento de 21.500 empleos (+3,17%), frente a un mantenimiento de la ocupación en el sector forestal, con 37.500 empleados (+0,27% y 100 más), un 4,9% del total del sector primario, y un descenso del 10,68% y de 4.100 personas ocupadas en el sector de la pesca y de la acuicultura, que baja hasta 34.300 empleados.
El paro en el sector primario bajó casi un 12,7% y en 23.400 personas y quedó en 124.300 desempleados, con Agricultura y Ganadería a la cabeza, con 113.500 parados (91,3% del total, y una disminución del 17,4% y de 23.900 desempleados; aumentando en Silvicultura y Explotación Forestal más de un 84% y en 3.700 personas, hasta 8.100 parados y, por el contrario, descendiendo en 1.100 personas (-29,7%), hasta un total de 2.600 desempleados en el sector pesquero y acuícola.
Situación profesional
Otros datos relevantes que ofrece la EPA del último trimestre de 2023 hacen referencia a la situación profesional del empleo en el sector primario durante el pasado año, con ligeras mejorías en el número de empleadores por cuenta propia y también de los asalariados en el sector privado.
Con los datos del INE, el número de trabajadores por cuenta propia en el sector primario aumentó un 1,5% y en 4.300 personas en 2023, hasta 293.000. La mayoría ejercían como empresarios sin asalariados o como trabajadores independientes, con 209.400 personas y aquí, por el contrario, hubo un descenso del 2% y de 4.200 personas, seguido de los empleadores, con 68.000 personas, con un aumento importante del 23,2% y de 12.800 personas; de la ayuda en la empresa o negocio familiar, con 10.900 personas (-26,4% y 3.900 menos) y de los miembros de una cooperativa, con 4.600 (-9,8% y 500 personas menos).
El número de asalariados del sector primario en 2023 subió en 14.000 personas (+3%), hasta sumar 477.800, la mayor parte del sector privado (+3,6% y 16.200 más), hasta 464.900, frente a la disminución del 14% y de 2.100 personas, hasta 12.900, como asalariados de sector público.
Industria agroalimentaria
La evolución del empleo en la industria agroalimentaria (industria de la alimentación, fabricación de bebidas e industria del tabaco) durante el pasado año fue algo peor que la del sector primario, por las circunstancias antedichas, sobre todo en el sector de fabricación de bebidas, debido también a un consumo y a una evolución de las exportaciones menos favorables que en años anteriores.
El total de activos en este sector se redujo en 21.800 personas (-3,6%), quedando en 583.600, sobre todo por el descenso en el sector fabricante de bebidas, donde baja en 11.800 personas (casi -15%) para quedar en 67.000, un 11,5% del total de los activos de la industria agroalimentaria.
El número de activos en la industria de la alimentación bajó también, pero más ligeramente, en un 1,63% y en 8.500 personas, hasta 512.800, un 87,9% del total agroalimentario. El descenso de activos fue más fuerte en lo que queda de la industria del tabaco, con un descenso del 28,3% y de 1.500, hasta 3.800, un 0,7% del total de la industria agroalimentaria.
La ocupación en el sector industrial agroalimentario se contrajo durante el pasado año levemente, bajando 1,63% y en 9.100 personas. Mientras que el empleo aumentó un leve 0,48% y en 2.300 personas en la industria alimentaria, hasta 483.000 ocupados (87,9% del total), descendió un 13,4% y en 9.700 personas en la industria fabricante de bebidas, para quedar en 62.700 personas (12,5% del total) y en la industria del tabaco, que se dejó más de un 32% del empleo, con 1.700 menos, hasta 3.600 ocupados.
Por último, el paro en el sector industrial agroalimentario, calculado teóricamente por la diferencia entre número de activos y de ocupados, se redujo en 12.700 personas (-27%), hasta quedar en apenas 34.300 personas desempleadas, de las cuales 29.800 (-26,6% y 10.800 menos) estaban en la industria de alimentación; otras 4.300 en la industria fabricante de bebidas (-32,8% y 2.100 menos) y apenas 200 en la industria del tabaco.
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