Euroganadería.eu.- Su empresa se encuentra participando en la actual edición de Fruit Attraction , ¿qué espera de este encuentro entre operadores teniendo en cuenta la situación energética a nivel mundial?
José Luis Molina.- El grado de ocupación del recinto de IFEMA, número de expositores y asistentes previstos, habla de un sector muy dinámico, en crecimiento continuo, que apuesta por la competitividad, calidad, innovación, digitalización y sostenibilidad. El objetivo es proporcionar los mejores productos, variados, con calendarios amplios, llegando a los mercados de consumo en las mejores condiciones de calidad. La crisis energética, la inflación o los graves problemas actuales de la geopolítica, sin duda suponen retos y dificultades importantes para el sector de las frutas y hortalizas, pero al igual que ocurrió en la pandemia del COVID, la hortofruticultura española es un sector que resiste, trabaja duro, innova, mejora y es una referencia a nivel mundial. También hay que destacar otros países que lo están haciendo muy bien en este sector, como Chile, Perú, Colombia, Costa Rica, Brasil o México, que suministran a muchas zonas del mundo, complementando calendarios o productos.
E.- ¿Qué papel juegan la innovación y la sostenibilidad en la actualidad para el sector hortofrutícola?
J.L.M.- La innovación es clave en el sector hortofrutícola, lo lleva siendo varias décadas y es fundamental para su presente y futuro. A todos los niveles: genética, mecanización, riego, fertilización, prácticas de cultivo, formatos, envases / embalajes, mercados de destino, transformación, etc. La innovación en soluciones digitales para el sector hortofrutícola es fundamental tanto en entornos de precosecha como de poscosecha, con una visión de cadena de valor integrada, desde el campo y hasta el mercado de consumo, que es clave en productos hortofrutícolas frescos.
En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, es una demanda de toda la sociedad, un camino obligado e inaplazable. Debemos producir y comercializar frutas y hortalizas de la mejor calidad posible, en cantidad suficiente para una población creciente, tratando de minimizar los impactos medioambientales generados, e incluso de regenerar el medio en el que se producen dichos alimentos. La digitalización del sector hortofrutícola es un aliado inmejorable de la sostenibilidad medioambiental, pues ayuda a medir, controlar, tomar mejores decisiones y automatizar muchas acciones tendentes al uso eficiente de recursos escasos como agua, fertilizantes, fitosanitarios, energía o envases y embalajes. Facilita además la reducción de la pérdida alimentaria desde el campo hasta el mercado, la sincronización de la precosecha y la poscosecha, así como la eficiencia logística y una comercialización más segmentada y precisa hacia el mercado. Todo ello redunda en mejoras económicas y de sostenibilidad medioambiental.
E.- ¿Cuáles son los retos de futuro del sector de la agricultura?
J.L.M.- El sector de frutas y hortalizas tiene muchos retos de cara al futuro, y entre ellos destacaría:
- Seguridad alimentaria. Con un control preciso de lotes/partidas, que permita acciones correctivas rápidas ante cualquier incidencia.
- Calidad y frescura de los productos. Uno de los principales atributos valorados por el consumidor, con cadenas de valor integradas y muy ágiles.
- Trazabilidad y transparencia hasta el consumidor. Aportando datos que viajen desde el campo hasta el consumidor, y también en sentido contrario.
- Sostenibilidad medioambiental. Controlando y reduciendo impactos ambientales, midiendo huellas, optimizando el uso de agua, fertilizantes, energía, fitosanitarios, minimizando la pérdida alimentaria o mejorando la biodiversidad.
- Sostenibilidad social. Proporcionando rentas dignas a los profesionales agroalimentarios, generando empleo, con igualdad de género, contribuyendo a integrar minorías, impulsando territorios rurales.
- Eficiencia en costes. Control preciso y en tiempo real de todos los costes por unidad de producto comercializado, con visión desde campo al mercado. Haciendo un uso eficiente de todos los recursos humanos y materiales.
- Integración y colaboración. En una cadena de valor tensa y exigente en calidad y costes, como la de frutas y hortalizas, es fundamental la integración de la gestión y la colaboración desde el campo y hasta el mercado.
- Digitalización. Los flujos de datos y la integración de la gestión hacen de la digitalización de las operaciones una herramienta clave para medir y obtener logros tangibles en todos los retos de negocio enunciados anteriormente. Es una apuesta segura y con retorno, que hay que abordar con visión de integración y de cadena de valor, poniendo los datos y la integración digital como aspectos clave de la estrategia de futuro del sector agroalimentario.
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