La enfermedad respiratoria bovina: ¿vale la pena invertir en la salud del ganado?

¿Es rentable invertir en salud?

Las explotaciones de ganado vacuno, en especial las productoras de leche, se enfrentan a un futuro de grandes retos. La rentabilidad y supervivencia de los formatos productivos depende de la optimización de recursos a unos niveles que nunca antes se habían abordado con tanta atención. Desde la alimentación de los animales, hasta la genética, la reproducción y la salud del rebaño, pasando por el bienestar animal, tienen un impacto directo e indirecto sobre el coste de producción de un litro de leche y cada céntimo es imprescindible para garantizar la rentabilidad de la explotación. Las inversiones en la granja han de buscar un retorno eficaz. Hay poco margen para el error. Uno de los conceptos que más influencia tiene sobre la capacidad productiva es el estado sanitario de los animales. Paradójicamente, es una de las partidas económicas en las que menos se invierte dentro del presupuesto general de la granja. Las preguntas a contestar son: ¿Vale la pena invertir en la salud del ganado? ¿Es rentable destinar recursos a prevenir enfermedades? En época de bonanza económica nadie lo cuestiona, pero cuando hay que ajustar los presupuestos al máximo, esta pregunta es una constante en la mente del gestor de empresa ganadera.

El concepto de farmacoeconomía

Para poder dar respuesta a esta cuestión se ha recuperado la metodología de estudio económico de coste-efectividad de los tratamientos sanitarios aplicados en medicina humana y se ha extrapolado a la medicina veterinaria, en el concepto de farmacoeconomía. En esencia, es necesario saber el impacto económico de una enfermedad, tanto en costes directos como indirectos, para poder evaluar la conveniencia de invertir en prevención y/o tratamiento de dicha enfermedad. Son numerosos los artículos científicos que aportan evidencias objetivas del impacto económico negativo de la Enfermedad Respiratoria Bovina (ERB) en diversas fases de la producción. No es aventurado afirmar, que éste es el mayor problema al que se enfrentan los ganaderos hoy en día. Por tal motivo, el margen de mejora que ofrece es fundamental para ganar rentabilidad en las explotaciones. Volvemos a las preguntas: ¿Vale la pena abordar la ERB o es mejor convivir con sus efectos? ¿Qué es más rentable, una prevención eficaz de todo el rebaño o un tratamiento puntual de los casos diagnosticados? ¿Nos centramos en las vacas en edad productiva o evitamos los efectos desde que son novillas?

Costes de la Enfermedad Respiratoria Bovina en explotación lechera

Vayamos a los datos recopilados en un metaanálisis realizado al respecto (Departamento de Marketing de Zoetis - Cronología del Impacto de la Enfermedad Respiratoria Bovina – Zoetis Spain, S. L. U.). Los costes directos que genera un brote de ERB en la recría de leche están cuantificados entre 49,14 y 125,37 euros por animal afectado. Estos costes incluyen: pérdida de peso, gastos de medicamentos, gastos veterinarios, mano de obra, mortalidad, materiales y otros gastos adicionales (Andrews, 2000). Adicionalmente, Van Der Fels-Klerx et al. (2002) indican que la novilla afectada por ERB tiene un retraso promedio de dos semanas al primer parto, lo cual implica un coste medio de 29 euros adicionales con respecto a la novilla sana. Posteriormente se observa una reducción del rendimiento productivo de la novilla afectada en primera lactación, cuantificado en un 4%, lo cual implica 87,50 euros y de hasta el 8% en segunda lactación, alcanzando un coste de 201,23 euros. El precio de la leche se ha considerado a 0,31 euros/litro según milk-minder lácteos Promar (www.dairyco.org.uk, 2014). El coste acumulado en déficit productivo es de 288,73 euros. Así mismo, el estudio realizado por Bach (2011), concluye que aquellos casos que sufren 4 o más episodios de ERB antes del primer parto tienen el doble de probabilidad de no completar la primera lactancia. Además, a partir de la segunda lactación, las novillas que sufrieron ERB en edad temprana tienen una reducción de hasta 109 días productivos. Asumiendo un rendimiento en 305 días de 8.050 litros dando un rendimiento diario de 26,4 litros, el coste derivado total sería de 899 euros por animal afectado. Así pues, la suma de todos los efectos expuestos puede resultar en unos costes de entre 1.265,73 euros y 1.341,96 euros por caso de ERB en la explotación (Figura 1).

La prevalencia de ERB es muy variable dependiendo de la zona geográfica. Puede variar entre el 2% y el 40% en vacuno lechero, llegando en ocasiones hasta el 80% (Gulliksen et al., 2009; Van Donkersgoed et al., 1991; Ames, 1993). De lo cual, se concluye la magnitud de la repercusión económica que supone en aquellas explotaciones con una prevalencia media o alta.

Simulador de granja de leche

Sirviéndonos del anterior ejemplo para comprender el concepto de toma de decisiones en base al análisis económico de una patología, se puede utilizar una herramienta que extiende esta misma metodología a un siguiente nivel, el simulador de granja de leche, desarrollado por el Servicio de Nutrición y Bienestar Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la dirección del doctor Sergio Calsamiglia (www.granjadevacas.es/simulador/zoetis). Mediante este modelo matemático, se pueden realizar cálculos presuntivos del impacto económico de los principales factores que influyen en la rentabilidad de una explotación lechera, siempre en base a los datos arrojados por la bibliografía científica. Así mismo, se puede calcular la repercusión de aplicar un protocolo terapéutico o un protocolo preventivo (figura 2) y obtener una estimación de la rentabilidad que se obtiene con uno u otro. El desarrollo de este trabajo se puede consultar en el post publicado por el doctor Sergio Calsamiglia en el blog ‘Especialistas en novillas’: blog.especialistasennovillas.es/posts/vacunacion-sindrome-respiratorio-bovino.aspx.

¿Cuándo es rentable un protocolo preventivo?

A tenor de los datos anteriores y volviendo al ejemplo de la ERB, podríamos definir en qué momento es más rentable el programa preventivo en comparación al tratamiento de casos diagnosticados. Pongamos por caso que un protocolo vacunal estándar tuviera un coste de 8 euros por animal y que la eficacia media del protocolo redujera los casos clínicos en un 80% de media. Se podría estimar que aquellas explotaciones cuya prevalencia de ERB (antes de realizar ninguna pauta vacunal) esté igual o por debajo del 5%, no obtendría un retorno que justificara la inversión (figura 3).

Por el contrario, toda explotación que estuviera una prevalencia de ERB por encima del 5%, es susceptible de igualar o mejorar su rentabilidad si aplica dicho programa preventivo. En explotaciones con una prevalencia del 18%, el protocolo preventivo tiene un retorno a la inversión cercano a 2. En caso de alcanzar una prevalencia del 40%, el retorno supera en más de 5 veces la inversión realizada.

En conclusión, las decisiones sobre las actuaciones sanitarias en las explotaciones ganaderas son de gran importancia, puesto que tienen un alto impacto sobre la rentabilidad de las mismas. El estudio pormenorizado de los costes de las enfermedades, contrastando los costes de los programas preventivos y curativos evidencia las decisiones económicamente más acertadas. La farmacoeconomía aplicada al mundo veterinario puede permitir una toma de decisiones más eficaz para mejorar la rentabilidad de las explotaciones y garantizar su viabilidad futura.