Ricardo Migueláñez. @Rmiguelanez
La Comisión Europea adoptó el pasado 20 de marzo el Segundo Plan estratégico 2025-27 del programa “Horizonte Europa”, durante las Jornadas emblemáticas de Investigación e Innovación, cuyo fin esencial es respaldar el camino hacia un futuro ecológico, digital y resiliente.
La iniciativa se centra en los tres aspectos claves de la investigación para los tres últimos años (2025-2027) del programa marco “Horizonte Europa” 2021-2017, como son una transición verde, digital y una Europa más competitiva y democrática.
Para la Comisión Europea, en una época de transformaciones sin precedentes y de un panorama socioeconómico y geopolítico desafiante, construir una Europa competitiva, verde y justa, invirtiendo fondos públicos y privados en investigación e innovación, no es una opción, sino una necesidad absoluta.
El aumento de las tensiones geopolíticas mundiales y las acciones económicas hostiles exponen a las sociedades a riesgos y vulnerabilidades cada vez mayores, según Bruselas, y “esto requiere un enfoque político global, que combine un alto grado de ambición para cumplir las aspiraciones a largo plazo de la UE, con la capacidad de adaptarse a las incertidumbres que se avecinan.”
El nuevo Plan estratégico trienal 2025-27 tiene como objetivos principales abordar varios aspectos de los retos mundiales, que implican directamente también al sector agroalimentario en su conjunto (sector primario e industria de alimentación y bebidas) y al medio rural, como son el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la transición digital y el envejecimiento de la población.
El propósito central de la financiación de los proyectos de I+D+i, en el marco de Horizonte Europa, en materia de biodiversidad es, precisamente, llegar a destinar el 10% del presupuesto total durante el periodo 2025-2027. Este porcentaje financiero complementa los objetivos ya existentes desde 2021 para el gasto inversor en la lucha contra el climático (35% a lo largo de la vida útil de Horizonte Europa 2021-27) y en las principales actividades digitales (13.000 millones de euros en el mismo período).
El Segundo Plan Estratégico 2025-27 de Horizonte Europa incluye 9 nuevas asociaciones europeas cofinanciadas, como son la “Salud del cerebro”, “Bosques y silvicultura para un futuro sostenible”, “Materiales innovadores para la UE”, “Materiales crudos para la transición verde y digital”, “Patrimonio Cultural Resiliente”, “Transformaciones y Resiliencia Social”, “Fotovoltaica Solar”, “Textiles del Futuro” y “Mundos Virtuales”.
Por otro lado, ofrece también una visión general para conseguir cumplir con las denominadas Misiones de la UE durante sus primeros años e introduce el nuevo Mecanismo Europeo de la Bauhaus (NEB), una iniciativa que reúne a ciudadanos, municipios, expertos, empresas, Universidades e instituciones para reimaginar y lograr conjuntamente una vida sostenible e inclusiva en Europa y más allá.
Principales retos
Para Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de una Europa adecuada para la era digital, “al establecer orientaciones estratégicas clave para la financiación de la investigación y la innovación de la UE, podemos guiar las inversiones en investigación de vanguardia e innovación innovadora. A través de los programas de trabajo de Horizonte Europa podemos abordar retos clave como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la transición digital y el envejecimiento de la población.”
El Segundo Plan Estratégico 2025-27 plantea también una serie de cuestiones específicas, como son el equilibrio de la investigación y la innovación y la integración de las Ciencias Sociales y las Humanidades en todos los grupos (solicitud de evaluación de su impacto social) en todos los niveles, incluidos los proyectos vigentes y todas las misiones y asociaciones, como de los principios fundamentales del programa.
En cuanto al equilibrio de la I+D+i, este nuevo Plan Estratégico se compromete a prestar un apoyo equilibrado a actividades con una gama de madurez y niveles de preparación tecnológica que van, desde la generación de conocimientos y la investigación en la fase inicial, hasta las actividades de demostración y primer despliegue, por ejemplo en regiones modelo, “laboratorios vivientes” y “faros”, comprometiéndose también a reforzar los proyectos de investigación colaborativa con bajos niveles de preparación tecnológica y niveles de madurez en el marco del segundo pilar (“Desafíos mundiales y competitividad industrial europea”, que incluye los clústeres o asociaciones institucionales-empresariales sobre “Salud”, “Cultura, creatividad y sociedad inclusiva”, “Seguridad civil para la sociedad”, “Mundo digital, industria y espacio”, “Clima, energía y movilidad”, “Alimentación, bioeconomía, recursos naturales, agricultura y medio ambiente”).
El presupuesto del programa Horizonte Europa 2021-2027 es de 95.000 millones de euros, incluidos 5.400 millones del “Next Generation EU”, el programa de recuperación económica de la Unión frente a la crisis de la pandemia de Covid-19.
Salud del suelo
Dentro de los cinco ámbitos de misión del programa HE-2021-27, los más directamente relacionados con el sector agroalimentario son la “Adaptación al cambio climático, incluida la transformación social”, la “Salubridad de océanos, mares, costes y aguas interiores” (limpieza de las aguas marinas y dulces, recuperar los ecosistemas y hábitos degradados y descarbonizar la economía azul para aprovechar de forma sostenible los bienes y servicios esenciales que ofrecen) y, sobre todo” la “Salud del suelo y alimentos”.
Respecto a este último ámbito de investigación e innovación, la CE señala que “cuidar los suelos es cuidar de la vida” y que los objetivos para 2030 son lograr que, en este periodo transitorio, el 75% de los suelos de la UE como mínimo sean o estén sanos para la producción de alimentos y para las personas, la Naturaleza y el clima. Esta misión combina la I+i, la educación y la formación, así como las inversiones y la demostración de buenas prácticas mediante “laboratorios vivientes” (experimentos e innovación en un laboratorio sobre el terreno), y “faros” (lugares para exhibir las buenas prácticas) o proyectos “insignia”.
Aunque esta misión forma parte del programa de I+i Horizonte Europa, sirve como mecanismo para mejorar las sinergias con otros programas o políticas de la UE, sobre todo con la Política Agraria Común (PAC), en colaboración con partes interesadas de los Estados miembros, países asociados a la Unión y socios mundiales.
Los ocho objetivos específicos de esta misión son reducir la desertificación; conservar las reservas de carbono orgánico del suelo; detener la compactación del suelo y aumentar la reutilización de suelos urbanos; reducir la contaminación del suelo y mejorar su restauración; evitar la erosión; mejorar la estructura del suelo para potenciar la biodiversidad; reducir la huella de la UE en los suelos a escala mundial, y mejorar los conocimientos básicos sobre el suelo en la sociedad.
Según la CE, aunque se da por hecho, el suelo es un recurso escaso, amenazado y no renovable. Alrededor del 60% de los suelos de Europa se consideran insalubles, debido a las prácticas de gestión actuales, la contaminación, la urbanización los efectos del cambio climático.
Como ejemplos del nivel de degradación del suelo en la UE, la Comisión cita que el 50% de las turberas están drenadas y pierden carbono, contribuyendo a la crisis climática; el 24% de la tierra se ve afectada por unos niveles de erosión hídrica insostenibles, y 2,8 millones de lugares potencialmente contaminados suponen importantes riesgos para la salud.
Clúster agroalimentario
En cuanto a las 49 asociaciones europeas posibles en el Pilar II del Programa “Horizonte Europa” 2021-27, el más directamente relacionado con el sector agroalimentario es el Clúster 6 “Alimentación, bieconomía, agricultura, etc”, aunque tiene también imbricaciones con el Clúster 1 “Salud” en asociaciones europeas sobre “Evaluación del riesgo de sustancias químicas” o “Una sola salud para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos”; con el Clúster 4 “Mundo digital, industrial, espacio” (“Tecnologías digitales clave”, “Redes y servicios inteligentes”, “IA-datos-robótica”, etc., y con el Clúster 5 “Clima, energía y movilidad”.
El clúster 6, que cuenta con un presupuesto de unos 8.952 millones de euros e incluyen hasta 8 asociaciones europeas posibles que pueden ser objetivos de aportación financiera pública en el marco del programa “Horizonte Europa”, como son “Europa circular de base biológica”, “Recuperación de la biodiversidad para preservar la vida en la Tierra”, “Economía azul climáticamente sostenible y productiva”, “Water4All”, “Salud y bienestar animal”, “Acelerar la transición de los sistemas de explotación agrícola”, “Agricultura de los datos” y “Sistema alimentario seguro y sostenible.”
A nivel general, la participación de las empresas o entidades españolas en las convocatorias del Programa de I+i “Horizonte Europa” han seguido una tendencia creciente en los últimos años.
Según el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), la entidad pública empresarial que promueve el desarrollo y la innovación tecnológica de las empresas españolas, mediante el asesoramiento y el apoyo económico directo e indirecto, éstas captaron durante el ejercicio 2022 más de 1.260 millones de euros de los aproximadamente 10.400 millones adjudicados en ese año, con un retorno aproximado del 12,2% de la UE-27. Indicativo de la enorme importancia de estos fondos comunitarios para financiar la inversión en I+D+i en nuestro país.