Un reciente informe de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) certifica que, mientras que la Superficie Agraria Útil (SAU) se mantuvo estable en el periodo que va de 2003 a 2013, con 174,6 millones de hectáreas de tierras, el número de explotaciones agrarias se redujo ostensiblemente en un 27,5% y en algo más de 4 millones, situándose en 10,84 millones de explotaciones.
Son datos de la última Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrícolas, realizada por el organismo comunitario, que vienen a corroborar la persistencia de un importante grado de concentración de la propiedad agraria en la Unión Europea, puesto que se incrementó significativamente también la superficie media por explotación durante la anterior década, pasando de 11,7 hectáreas en 2003 a 16,1 hectáreas por explotación en 2013.
En el caso de nuestro país, se registró una disminución del número de explotaciones agrarias durante el citado periodo de un 15,4%, quedando en 965.000 en 2013, que representaban el 8,9% del total comunitario, mientras que la SAU se redujo la mitad, en un 7,4%, hasta mantenerse en 23,3 millones de hectáreas, lo que supuso, por el contrario, un incremento de la superficie media por explotación agraria, desde 22,1 a 24,1 hectáreas.
España se consolida como segundo país de la Unión Europea con más SAU, solo por detrás de Francia, que cuenta con casi 27,74 millones de hectáreas, un 15,9% del total comunitario. Entre ambos países suman casi un 30% de la Superficie Agraria Útil de toda la UE-28, seguido de Alemania, con casi 16,7 millones de hectáreas (9,6% del total comunitario); Polonia, con unos 14,4 millones (8,3%); Rumanía, con 13,06 millones (7,5%), e Italia, con 12,098 millones de hectáreas (6,9%).
La disminución más fuerte de la SAU entre 2003 y 2013 se registró en Chipre, con una caída del 30,1%, hasta solo 109.300 hectáreas, seguido de Austria, con un 16,3% menos y casi 2,73 millones de hectáreas, y Eslovaquia, con un 11% menos y 1,9 millones de hectáreas. Por el contrario, el mayor incremento de la SAU se registró en Bulgaria, donde aumentó el 60,1%, hasta 4,65 millones de hectáreas, debido en parte a la inclusión estadística de las tierras comunes (860.000 has) a partir de 2010, seguido de Letonia, con un aumento del 26,1% en este periodo, hasta casi 1,88 millones; Grecia, con un 22,4% más, hasta 4,86 millones, y Estonia, con un incremento del 20,3%, hasta 957.500 hectáreas. En Reino Unido, que concentra prácticamente un 10% de la SAU comunitaria, la inclusión de 1,2 millones de hectáreas de tierras comunes a partir de 2010 hizo que su SAU aumentase también un 7,6% en esta década.
Mientras que la SAU ha permanecido estable durante el periodo 2002-2013 en la UE, algo más de la cuarta parte de las explotaciones agrarias (27,5%) aumentó su dimensión, siendo perceptible este incremento en todos los Estados miembros de la UE, con la excepción de Chipre. Las explotaciones agrícolas de mayor tamaño se encontraban en 2013 en la República Checa, con una media de 133 hectáreas por explotación (79,3 has en 2003); en Reino Unido, con 93,6 has (57,4 has en 2003); en Eslovaquia, con 80,7 has (29,8 has en 2003); en Dinamarca (67,5 has); en Luxemburgo (63 has); en Francia (58,7 has) y en Alemania (58,6 has).
Por el contrario, las medias de SAU por explotación agraria más bajas, inferiores a las 10 hectáreas por explotación, se registraban en 2013 en Malta (1,2 has); en Chipre (3,1 has); en Rumanía (3,6 has); en Eslovenia (6,7 has); en Grecia (6,8 has) y en Hungría (9,5 has).
El número de explotaciones agrarias disminuyó en toda la UE en el periodo 2003-2013, salvo en el caso de Irlanda, que registró un crecimiento del 2,9%, hasta 139.600. El mayor número de explotaciones se situaba en Rumania, que tenía en 2013 algo más de un tercio del total comunitario (33,5%) y casi 3,63 millones, a pesar de disminuir un 19,1% desde el año 2003, seguido de lejos por Polonia, con cerca de 1,43 millones, un 13,2% del total UE, y un descenso del 34,2%, e Italia, que contaba en 2013 con 1,01 millones (9,3%), con un descenso del 48,6% en esta última década, por delante de España, situada en el cuarto lugar.
Durante este último decenio, el número de explotaciones disminuyó en porcentaje más de la mitad en Eslovaquia (-67,1%), así como en Bulgaria (-61,8%). Importantes disminuciones del número de explotaciones agrícolas se observaron también en Italia (-48,6%); Estonia (-47,9%); República Checa (-42,6%); Lituania (-36,9%); Hungría (-36,5%); Letonia (-35,4%); Polonia (-34,2%), y Reino Unido (-34%)
Titulares de explotaciones agrarias
La Encuesta de Eurostat recoge también datos de sumo interés sobre la media de edad de los titulares de las explotaciones agrarias en la Unión Europea. En el caso de España, el 33,3% de los propietarios contaba en 2013 con una edad de 65 años o más y solo un 3,7% tenía menos de 35 años. Además, algo más de la mitad de las explotaciones, en concreto un 50,2% del total, estaba en manos de agricultores titulares con una edad comprendida de entre 45 y 64 años.
En el conjunto de la UE-28, un 6% de los titulares de explotaciones agrarias contaba con menos de 35 años, mientras que el 31% tenía 65 años o más y el 47,6% se concentraba en el tramo de edad de 45 a 64 años, con otro 15,2% que tenía en 2013 entre 35 y 44 años.
Portugal es el país que registraba en esa fecha al mayor número de propietarios de explotaciones agrarias de edad más avanzada, con más de la mitad por encima de los 65 años, mientras que varios países, como Rumanía (41%); Chipre (40%); Italia (39,7%); Bulgaria (36,7%); Lituania (34%), y Croacia (33,3%) contaban con un tercio o más de sus titulares agrarios en ese tramo de edad, en el que también se encontraba España.
En el otro extremo de esta escala, Alemania tenía apenas un 6,5% de los titulares con una edad de 65 años o más, seguido de Austria (8,6%); Polonia (9,6%); Finlandia (10,2%); Francia (12,4%) y Luxemburgo (14,4%).
Asimismo, los agricultores titulares de entre 55 y 64 años representaban al menos una cuarta parte del total de los propietarios en casi todos los Estados miembros de la Unión Europea y la proporción de agricultores de menos de 35 años era inferior al 10% en todos los países, salvo en el caso de Polonia (12,1%) y Austria (10,9%), registrándose los porcentajes más bajos de jóvenes titulares de explotaciones agrarias en Chipre (1,7%), Dinamarca y Portugal (2,5%, respectivamente), así como en Países Bajos (3,1%).