La entidad que aglutina a las organizaciones agrarias y las cooperativas europeas, Copa-Cogeca, ha publicado nuevas cifras que ponen de manifiesto una caída en la producción de cereales y oleaginosas en la UE, y ha expresado su preocupación ante las consecuencias económicas que este hecho conllevará para los agricultores.
El presidente del grupo de trabajo sobre cereales del Copa-Cogeca, Max Schulman, declaró que “las últimas cifras confirman que la producción de cereales de la UE-28 registra una caída del 6,9% este año. La cosecha ha alcanzado los 298 millones de toneladas, en comparación a los 320,5 del año pasado”. Schulman achacó este mal dato a la aplicación de la nueva Política Agrícola Común (PAC) y a las malas condiciones meteorológicas que han sufrido los países. “A pesar de ello, sigue tratándose de una buena cosecha, puesto que el año pasado se alcanzaron niveles récord. Los precios de los cereales han tocado fondo y ya ni siquiera cubren los costes de producción, lo que deja a los agricultores con graves problemas de liquidez".
Como medidas para contrarrestar esta caída, Schulman hizo hincapié en la necesidad de “acelerar las exportaciones y hallar nuevos mercados”. “Nos satisface ver que la Comisión Europea se plantea impulsar los programas de promoción europeos. Las cooperativas agrarias también están ayudando a los agricultores a gestionar mejor su tesorería desde la pasada campaña y estimamos oportuno que la Comisión Europea haya propuesto un adelanto de los pagos directos sin recurrir a los controles sobre el terreno. Esta iniciativa ayudará a mejorar la liquidez de los agricultores. Asimismo, las nuevas normas sobre los mercados financieros (Mifid II) deberían tener en cuenta al sector agrícola, y prever instrumentos para proteger a los agricultores ante los riesgos de mercado".
El representante de Copa-Cogeca mencionó también el descenso de la cosecha de colza, de un 11,2% respecto al año pasado. En este caso, los productores señalan a la prohibición del tratamiento de semillas con neocotinoides, además de a las condiciones climáticas, como responsables de la caída. “Es fundamental que se tomen cartas en el asunto. La Comisión Europea debe llevar a cabo un análisis de impacto socioeconómico", añadió Schulman, que terminó con un buen dato: sí aumentó (un 35%) el sector europeo de las proteaginosas.