Veinte años después de la primera Conferencia de Cork, los pasados días 5 y 6 tuvo lugar una reedición en la ciudad irlandesa que culminó con una nueva Declaración titulada Una vida mejor en las zonas rurales, sobre la importancia de este entorno. El texto establece 10 orientaciones políticas resultado de las conversaciones entre 300 actores clave y las aportaciones de una serie de talleres participativos.
En su intervención en la Conferencia, el comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, se preguntaba "¿cómo pueden las zonas rurales y sus comunidades aprovechar sus fortalezas para ser socios de pleno derecho en el desarrollo de soluciones a los desafíos globales de hoy en día?". “Estoy de acuerdo con la llamada a un mejor reconocimiento del potencial de las zonas rurales para ofrecer soluciones innovadoras, inclusivas y sostenibles de cara a los retos de la sociedad actual y futura, y apoyo la existencia de una voz rural unida para la revisión rural de todas las políticas de la UE”, afirmó. “Me ha impresionado especialmente el proceso de participación en la redacción de esta Declaración, y me gustaría rendir un homenaje especial al ingenio y el trabajo duro de nuestro presidente de la Conferencia, Heino von Meyer. Creo que la Declaración se incorporará a nuestras deliberaciones sobre el futuro de la PAC", anunció Hogan.
Así, los mensajes clave de la Conferencia parten de la importancia fundamental de la agricultura, la silvicultura y sus sectores relacionados para el desarrollo económico y social de las zonas rurales y comunidades viables. Con el 85% del territorio de la UE administrado por ellos, los agricultores y silvicultores son los "guardianes del campo" y tienen un papel clave en la provisión de bienes públicos importantes en términos de protección del medio ambiente rural. La gestión adecuada de la tierra y la actividad forestal son elementos críticos en la solución del problema del cambio climático.
La Declaración 2.0 de Cork hace hincapié en la importancia de diseñar la políticas de desarrollo rural que reflejen las necesidades locales abrazando un enfoque de abajo hacia arriba.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha dado la bienvenida a esta declaración en un comunicado, recalcando la importancia de las empresas cooperativas en el medio rural como un instrumento clave y estratégico en el desarrollo económico. “Integrar a sus agricultores y ganaderos, aportándoles valor añadido y servicios a sus producciones, generar redes a través de la integración cooperativa e impulsar la actividad económica en las zonas rurales donde están emplazadas, invertir en innovación, mejorar la gestión medioambiental de las explotaciones de sus socios, y todo a través de una gobernanza caracterizada por los procedimientos democráticos y colectivos están, entre otros conceptos mencionados, en la base de la filosofía de las empresas cooperativas agroalimentarias desde hace más de 100 años”, señalan.