La directora general de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), Monique Éloir, y la secretaria general adjunta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mari Kiviniemi, han firmado un protocolo de acuerdo para estrechar la colaboración entre ambas instituciones. Este acuerdo sienta las bases para ampliar la comunicación, la cooperación y la colaboración con el fin de intercambiar puntos de vista sobre cuestiones políticas dentro de sus respectivas competencias y consultarse de forma regular sobre los asuntos de interés común con el objeto de lograr sus objetivos y coordinar sus posiciones y actividades.
“En un mundo moderno que se caracteriza por un crecimiento continuo de la población y la mundialización de intercambios de personas, animales, patógenos, datos y mercancías, numerosos son los retos que deben afrontar las naciones para garantizar la prosperidad económica, así como el bienestar social y medioambiental de sus poblaciones”, indican desde la OIE.
La OIE y la OCDE se han dedicado a apoyar a sus países miembros para afrontar estos desafíos. Ambas organizaciones ofrecen un foro en el que los gobiernos pueden trabajar conjuntamente para compartir experiencias, buscar soluciones a problemas comunes, formular recomendaciones y adoptar normas en sus áreas de interés.
La OCDE, gracias al seguimiento permanente de eventos en sus 35 países miembros, así como en otras regiones, a sus previsiones regulares de la evolución económica a corto y medio plazo, ayuda a los gobiernos a impulsar la prosperidad mediante el crecimiento económico y la estabilidad financiera. Asimismo, garantiza que las implicaciones medioambientales del desarrollo socioeconómico se tomen en cuenta.
La OIE, por su parte, tiene el mandato de mejorar la sanidad animal, la salud pública veterinaria y el bienestar animal a escala mundial, así como la transparencia de la situación zoosanitaria mundial. Siendo la organización de referencia en estas áreas, la OIE apoya a sus Países Miembros en la implementación de estas normas, gracias a diferentes actividades y programas para el desarrollo de capacidades, con al fortalecimiento de los sistemas de sanidad animal en todo el mundo.
La cooperación de las dos organizaciones se centrará en el intercambio de información y la cooperación técnica, en particular, en mejores prácticas, evaluaciones económicas y políticas, relacionadas con la sanidad y el bienestar animal, medicamentos veterinarios (incluyendo la resistencia a los antimicrobianos), el impacto de la ganadería sobre el medio ambiente, al igual que en la reducción de amenazas biológicas ya sean de tipo natural, accidental o intencionado.