Iñaki Benito Otazu. Director gerente de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero
La Fundación Patrimonio Comunal Olivarero afronta un 2023 complejo. Como saben, la principal actividad de esta entidad, de la que obtiene prácticamente el 100% de sus ingresos, es la de brindar al sector un servicio de alquiler de sus depósitos y trujales repartidos en las 11 instalaciones que tiene operativas.
En un contexto en el que la producción de aceite de oliva será una de las más bajas de los últimos 20 años, la demanda de nuestras unidades de almacenamiento se está viendo ya mermada y es por tanto previsible que nuestros ingresos anuales sufran recortes.
Ante este escenario, pondremos el foco en ser lo más eficientes posibles con nuestros recursos, pero sin dejar de avanzar en las principales líneas de actuación sobre las que venimos trabajando y que describo a continuación.
En primer lugar, mantendremos aquellos acondicionamientos y mejoras de nuestras instalaciones que consideremos prioritarios. Estos trabajos no deben cesar, puesto que de ellos dependen el estar mejor preparados para el futuro y dar un mejor servicio a nuestros clientes.
Con este mismo propósito, tenemos previsto poner en marcha en este 2023 una herramienta digital que facilitará las operaciones logísticas de nuestros clientes, su acceso a tiempo real a la información sobre el estado de las unidades de almacenamiento que tenga contratadas, el intercambio de notificaciones y documentos de interés con nuestra Fundación de una forma ágil, y más utilidades que consideramos pueden aportar un valor añadido a nuestro servicio habitual.
Por otro lado, y centrándonos en las actividades que desarrollamos dentro de nuestros fines fundacionales, seguiremos apostando por contribuir en la divulgación de las características y bondades del aceite de oliva entre la sociedad.
En 2022 presentamos una novedosa publicación sobre aceite de oliva y salud de la mano del Dr. Eduard Escrich, editor y coautor de esta obra. Este proyecto ha sido impulsado por nuestra Fundación y la Interprofesional del Aceite de Oliva, y durante este 2023 pretendemos poner en marcha, entre ambas entidades, un Plan de Comunicación a través del cual lo demos a conocer entre el colectivo médico y la sociedad en general.
El apoyo a investigaciones médicas que analicen el efecto de dietas ricas en aceite de oliva sobre la salud será otra de nuestras líneas de actuación prioritarias. Estamos en la fase final del estudio Predimed Plus, tenemos grandes expectativas puestas en sus resultados.
Asimismo, seguiremos dinamizando el local comercial que disponemos en pleno centro de Madrid, La Comunal, un establecimiento que fue inaugurado en la década de los 60 y que a día de hoy cuenta con un aspecto renovado, con una de sus plantas reconvertida en una sala de catas que pretende acercar el mundo de los aceites de oliva al consumidor. Impulsaremos el canal online, como otra vía para poner a disposición del consumidor nacional e internacional un producto de la mayor excelencia. Tenemos también previsto establecer alianzas con otras entidades, que daremos a conocer muy pronto, y cuyo objetivo principal es en todo caso la contribución a la difusión de la cultura del aceite de oliva y su puesta en valor.
Me gustaría por último destacar otros dos proyectos en los que ha venido trabajando activamente nuestra Fundación durante 2022, que tendrán continuidad durante 2023, y que cuentan con un gran potencial.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, han establecido un importante acuerdo para la construcción de un Centro de Referencia de la Calidad del Aceite de Oliva en el Parque Tecnológico de Geolit (Jaén). En este nuevo edificio, para el que se cuenta con un presupuesto superior a los 7 millones de euros, la Fundación contará con un laboratorio para la realización de analíticas tanto fisicoquímicas como organolépticas del producto, que permitirá dar un servicio más que necesario al sector. Durante 2023 al proyecto se le dará un gran impulso.
Asimismo, continuaremos trabajando en el proyecto de certificación de calidad de los aceites de oliva que terminamos de perfilar el pasado año. Pretendemos con esta iniciativa garantizar unas buenas prácticas durante la elaboración del producto, reforzar su calidad, y con todo ello contribuir a blindar la imagen de los aceites de oliva y su mejor posicionamiento en los mercados.
Sin duda alguna 2023 será un año complicado para todo el sector, pero también se nos presenta como una oportunidad para avanzar en la valorización, imagen y prestigio de uno de los productos más emblemáticos de nuestro país.