El Día Mundial del Reciclaje es una efeméride que nos recuerda anualmente la necesidad de reducir cada vez más, el impacto de determinados materiales sobre el planeta.
La industria cárnica española sigue redoblando su apuesta por la mejora de la sostenibilidad de sus envases, a fin de contribuir a la protección del medioambiente.
Desde el año 2012 y hasta el 2022, según los últimos datos facilitados por Ecoembes, las industrias cárnicas han implantado un total de 2.377 medidas de ecodiseño de sus envases, que se han traducido en el ahorro de más de 18 millones de kilogramos de materias primas.
De forma que, si en 2012 eran necesarios aproximadamente 73 gramos de envase para acondicionar un kilogramo de producto cárnico, en 2022 la cantidad de material necesario para envasar ese mismo kilogramo ha sido de 66 gramos.
Estos datos, certificados por Ecoembes, avalan el compromiso constante de la industria cárnica con la sociedad y su contribución a la mejora y preservación de nuestros ecosistemas y consumo racional de sus recursos naturales, gracias a la inversión constante del sector en eficiencia y sostenibilidad en todos sus procesos productivos.
Su esfuerzo y actuaciones para mitigar su impacto en el medioambiente se han traducido en el desarrollo y puesta en marcha de medidas que han logrado una reducción del 9,6% de material utilizado para preservar los alimentos, en un difícil contexto, donde la entrada en vigor a comienzos de año del impuesto especial sobre envases de plástico ha asestado un fuerte golpe económico a la industria alimentaria, elevando sus costes de gestión.
Aun así, las industrias cárnicas viven su día a día con una marcada conciencia ligada al reciclaje y a la reducción de los materiales utilizados. La sostenibilidad tiene cada vez más arraigo dentro de sus planes, y esta ha logrado escalar posiciones, hasta ocupar en la actualidad, un lugar de relevancia en las estrategias medioambientales de las empresas, que seguirán desarrollando políticas de I+D+i, tal y como se desprende de las conclusiones de la octava edición del Barómetro ANICE-Cajamar.
En el área concreta de sostenibilidad, y durante el primer semestre de 2022, un 72,7% de las empresas indicaron que estaban incorporando medidas de eficiencia energética como principal opción, seguida de cerca por las energías renovables, con un 69%.
Avanzando hacia un futuro más eficiente y sostenible, las empresas están trabajando también en proyectos concretos de gestión del agua, la valorización de los subproductos y residuos de distinta naturaleza y en el desarrollo de estrategias de eco-innovación para sustituir los materiales de origen fósil empleados por la industria por otros de origen renovable específicamente los bioplásticos reciclables y biodegradables.
Unas actuaciones con las que el sector busca minimizar su impacto en el planeta, para hacer de nuestro mundo un lugar mejor.