Tras varios meses de análisis, el Grupo Operativo Inpulse ha presentado un diagnóstico sobre la cadena de alimentación animal que recoge las oportunidades y debilidades para potenciar el uso de leguminosas en la alimentación del ganado.
En un escenario complejo, con un sector ganadero con un gran potencial pero limitado por la escasez de materias primas locales, las leguminosas representan una oportunidad para optimizar la situación de los distintos eslabones de la cadena de alimentación animal y así lo reconocen todos los agentes, según informa COAG.
Estos cultivos tienen un enorme potencial para reducir la dependencia española de proteína vegetal importada –sometida además a un control férreo de pocas grandes empresas– y aumentar la estabilidad de suministro en la cadena.
Todos los eslabones de la cadena han mostrado una elevada predisposición para aumentar el uso de leguminosas en sus respetivos ámbitos, desde el agricultor, dispuesto a incrementar su cultivo en las rotaciones, como cultivo principal o como segunda cosecha, hasta la industria productora de piensos y el ganadero. Además, se observa que una mayor implantación permitiría desarrollar nuevos modelos de negocio y diversificar riesgos.
Bajos precios de venta
El principal factor que se ha extraído como barrera determinante a la hora de aumentar el uso de leguminosas en la cadena de alimentación animal es la falta de disponibilidad de producto adecuado para cada uno de los eslabones. En el caso de los agricultores esto se concreta en la falta de disponibilidad o inexistencia de semilla adecuada. Por otro lado, también señalan como principal hándicap para ampliar su uso que las leguminosas no obtienen buenos precios de venta en comparación con la rentabilidad de otros cultivos.
El Grupo Operativo Inpulse está constituido por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC), Centro Tecnológico CARTIF, Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón, la Cooperativas Los Monegros, el Instituto de Agricultura Sostenible del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAS-CSIC), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA).