La Comunidad de Madrid convocó el pasado día 9 de enero una nueva línea de ayudas para los ganaderos para la adopción de medidas preventivas frente a los ataques de lobo y perros asilvestrados, que incluye el rembolso de las inversiones ya realizadas por los ganaderos en el año 2022 por la compra de collares con GPS, vallados perimetrales fijos y móviles, o la adquisición y mantenimiento alimenticio de mastines, entre otras.
El objetivo de estas ayudas es la de promover la realización de actuaciones para la prevención de daños producidos por las especies salvajes sobre la actividad ganadera extensiva fomentando la adopción de medidas preventivas para evitar o limitar los posibles daños causados por las poblaciones de lobos y perros asilvestrados sobre la ganadería extensiva en el territorio de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, esta ayuda, que lleva siendo una de las reivindicaciones del sector desde hace años y que había sido presentada en la última mesa del lobo (convocada en julio de 2022) y que se veía con buenos ojos entre los ganaderos madrileños, ha generado una auténtica decepción entre los mismos, no sólo por haber tenido que realizar un desembolso previo, sin saber si luego serán beneficiarios o no de la misma, sino porque además consideran que ha sido elaborada desde los despachos sin tener en cuenta la realidad de las explotaciones que sufren los ataques de lobo y que conviven con su presencia.
“¿Cómo es posible que dentro de los criterios de puntuación establecidos en la orden de ayuda, un ganadero de los municipios de Madarcos o Nava Redonda y San Mamés, municipios serranos y donde hay ataques de lobos reiteradamente, pueda tener los mismos puntos que un ganadero de San Sebastián de los Reyes o Tres Cantos?” – Se preguntan los ganaderos.
Destaca especialmente el caso del municipio de Horcajuelo de la Sierra, que ni siquiera aparece en el listado de municipios con riesgo de ataques de cánidos, estando situado en plena Sierra del Rincón y siendo uno de los pueblos donde más ataques se producen en la Comunidad de Madrid.
También se quedan fuera de poder solicitar estas ayudas, aquellos ganaderos que tienen ya instaladas medidas de protección frente al lobo y que sin embargo no hayan comunicado previamente ataques a la Administración, con la paradoja de existir explotaciones que precisamente no han tenido ataques nunca por usar esas medidas de protección y la tenencia de mastines en sus explotaciones, con el gasto que conlleva, siendo conocedores de la presencia de lobos a menos de 100 metros de su explotación por tenerlos identificados con cámaras.
Desde la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de Madrid, UGAMA, recuerdan que llevan más de 10 años solicitando a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura que tome medidas reales para lograr el equilibrio entre ganadería extensiva, seguridad ciudadana y fauna silvestre, y para ello han realizado distintas propuestas como la zonificación de zonas loberas, limpieza de vegetación en zonas de careo de ganado, creación de un sello de ganadería pastando con lobos, creación de líneas de ayudas de pagos de compensación por servicios ambientales de pastoreo en zonas loberas y líneas de ayudas de protección frente al lobo similar a esta.
“Desde UGAMA, estábamos ilusionados con esta nueva línea de ayudas, creíamos que por fin la Consejería iba a tomar en serio nuestras peticiones, pero es incomprensible que una vez más está Consejería publique una Orden de Ayudas de manera unilateral, sin enviar previamente un borrador de la misma para estudiarla y poder realizar alegaciones tal y como hacen otras administraciones como el propio Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y que además no hayan tenido en cuenta ninguna de las aportaciones que habíamos realizado sobre la información previa que teníamos de esta Ayuda” - Afirman responsables de UGAMA. “Esta Orden es una chapuza y suena a propaganda electoral tras más de diez años reclamando medidas preventivas”, añaden.
“Los ganaderos de las Comarcas Lozoya-Somosierra y Guadarrama, realizan una labor esencial, tanto a la hora de proporcionar alimentos sanos y de calidad a la población, como de preservar el medio ambiente y los espacios naturales, fijar población y prevenir los incendios forestales, gracias a su ganadería en régimen extensivo. Dados los esfuerzos que realizan para adecuar su trabajo y protegerse frente a los ataques de lobo, y ya que la convivencia entre ganadería con la fauna salvaje en general y con el lobo en particular, es complicada pero necesaria, desde UGAMA se solicita la rectificación de la Orden de Ayudas de Medidas Preventivas para que de esta forma, se ponga en valor y se dé el reconocimiento que la ganadería extensiva de las zonas serranas de la Comunidad de Madrid se ha ganado”- Afirman desde UGAMA.
Desde UGAMA, ya han solicitado una reunión con la Consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, en la que se va a pedir una modificación de la Orden de Ayudas de forma que se adecue a la realidad del campo madrileño y en la que se trasladarán las propuestas que han consensuado con los ganaderos afectados tras diversas reuniones mantenidas en distintos puntos de la Sierra.