Asaja, COAG, UPA y Cooperativas agro-alimentarias reclaman al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que modifique la normativa actual para obligar a detallar el país de origen y su porcentaje en el etiquetado de la miel, tal y como ya sucede en otros países comunitarios como Italia, Polonia o Grecia.
Organizaciones agrarias y Cooperativas denuncian la falta de transparencia que posibilita la aplicación de la directiva 2014/63/UE de la miel en España, ya que permite a los operadores etiquetar mieles con menos del 1% de miel de la UE como "mezcla de mieles UE-no UE" sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas, o etiquetar como "mezcla de mieles no UE" sin indicar si la miel comercializada proviene de China, Ucrania o Argentina, por citar sólo algunos ejemplos. Esta norma atenta contra lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios ya que las leyendas admitidas por la directiva inducen a confusión y desinforman a los consumidores.
Así mismo, consideran que esta modificación es básica para permitir a nuestros apicultores diferenciar sus producciones frente a las de otros países y para que los consumidores puedan reconocer aquellas mieles que se producen al amparo del modelo de producción más exigente, el cual tiene, como principal objetivo, obtener alimentos sanos, seguros y responsables con el medio ambiente. La situación resulta cada vez más preocupante porque las importaciones provenientes de terceros países (que no están sometidas a los altos estándares de calidad y sanidad exigidos a nuestros productores) son crecientes y porque las rutas por las que ingresan en nuestro país son cada vez más complejas.
En la última década, el aumento de las importaciones de miel a España ha sido exponencial: de las 15.269 toneladas en 2009, a las 31.871 toneladas del último año, lo que supone un aumento del 109%. Los datos oficiales de la campaña 2017 recogen que la situación lejos de estabilizarse sigue agudizándose con un crecimiento de las importaciones del 14% en 2017 con respecto a 2016.
El 55% de la miel se importa de países no pertenecientes a la Unión Europea (17.511 toneladas), principalmente de China que se mantiene como principal origen de las mieles importadas por España en 2017 con un 32% sobre el total. Además, a esta cantidad de miel no comunitaria habría que sumarle la que se introduce a través de otros estados miembros y que no se refleja en las estadísticas.