El Comité de Agricultura del Parlamento Europeo adoptó el informe preparado por el eurodiputado del Partido Popular, Herbert Dorfmann sobre el futuro de la Política Agrícola Común. Este informe es un llamado claro para un marco de política común fuerte a nivel de la Unión Europea con el objetivo de "asegurar los ingresos de los agricultores y cumplir de manera más efectiva las expectativas de la sociedad en su conjunto".
El comité hace hincapié en la necesidad de garantizar la relación directa entre los colegisladores de la UE y los beneficiarios (los agricultores) y no transferir la mayor parte de la gestión del primer pilar a los Estados miembros.
Garantizar el vínculo directo entre la UE y sus agricultores abordaría en gran medida las preocupaciones expresadas por Farm Europe tras la presentación, en noviembre de 2017, de la Comunicación sobre el futuro de la PAC y el nuevo mecanismo de entrega por parte de la Comisión Europea.
Esta sería la garantía de que todos los agricultores son tratados por igual en el mismo mercado, incluso con un nivel adecuado de flexibilidad, por ejemplo con diferentes medidas agronómicas en los detalles, pero con garantías de que estas medidas tienen el mismo nivel de ambición, en referencia a una línea de base de la UE.
La agricultura europea se enfrenta a desafíos comunes que solo podrían abordarse eficazmente si Europa se mantiene unida, especialmente en lo que respecta a cuestiones medioambientales. El exceso de subsidiariedad y flexibilidad, la fragmentación del marco político, junto con un nivel reducido de ambición en lo que respecta al presupuesto de la PAC, son todos elementos que podrían transformar el mercado agrícola de la UE en un campo de batalla.
Tal tendencia, que ha sido rechazada por el comité de agricultura del Parlamento Europeo, solo aceleraría el proceso de reestructuración en curso de la agricultura de la UE -es decir, menos agricultores- y generaría serios interrogantes sobre la capacidad de cumplir cuando se trata de reducir la huella ambiental de Sistemas de alimentación de la UE. Los eurodiputados adoptaron un enfoque equilibrado, solicitando un «nivel razonable de flexibilidad dentro de un marco común sólido de normas de la UE, normas básicas, herramientas de intervención, controles y asignaciones financieras acordadas a nivel de la UE por el colegislador para garantizar igualdad de condiciones para los agricultores.
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