Comenzamos el mes de mayo con reivindicaciones. En concreto, me gustaría destacar la hecha pública durante la 44 asamblea general de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (FEDEPESCA), donde las pescaderías acordaron solicitar nuevamente a los partidos políticos la reducción del IVA del pescado a un 4%, de cara a las elecciones a las que la falta de entendimiento nos ha abocado.
Recordemos que en la actualidad, el IVA del pescado está gravado en un 10%, mientras que el tipo súper reducido del 4% se aplica a alimentos de primera necesidad, como la fruta, la verdura y los quesos. El sector está en todo su derecho de reclamar lo que creen justo, y más si utiliza como argumento el ahorro que le supondría al Estado, en materia de gasto sanitario, un mayor consumo de productos pesqueros y acuícolas, relacionados con la prevención de enfermedades cardiovasculares. El problema de esta petición, como ocurre siempre, es que puede venir acompañada de otras similares por parte de otros sectores, como la histórica reclamación del sector cárnico.
¿Aceptar estas bajadas de IVA o seguir como hasta ahora? Difícil papeleta la que tienen ante sí los partidos políticos (en la anterior campaña, Ciudadanos solicitó una subida) que en breve deberán atrincherarse de nuevo en sus bunkers y perfilar sus programas electorales con nuevas propuestas que arañen esos ansiados votos que declinen un poco la balanza de un electorado cansado.
Quien no se cansa de registrar buenas nuevas es la exportación española de porcino. Tal y como les contamos en este boletín, un reciente informe de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) indica que el valor de nuestros envíos de carne y elaborados de cerdo en 2015 ascendió a 4.087,19 millones de euros, un 8,41% más que en 2014 (3.770,10 millones de euros), lo que consolida a España entre los principales productores y exportadores mundiales.
De hecho, se trata de unos números que ponen de manifiesto la importantísima contribución del porcino español al superávit comercial del macrosector agroalimentario de nuestro país (3.600 millones de euros de un total de 9.600). En otras palabras: el cerdo tira del carro de nuestra economía. Obviamente, hay que cuidarlo.
Como hay que cuidar también a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). Este martes tuvo lugar la presentación de los últimos datos de la actividad de este organismo, surgida a partir de la Ley de Medidas para Mejorar en Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, aprobado en julio de 2013. Algunos datos de interés facilitados por la ministra en funciones, García Tejerina: 4.000 operaciones comerciales controladas en estos dos años; 1.287 inspecciones a empresas en todas las CC. AA.; 270 expedientes sancionadores abiertos y 146 expedientes con propuesta de sanción; 322 sanciones por un importe cercano a 1,4 millones de euros; y 111 denuncias recibidas, el 55% de las cuales se refieren al sector lácteo.
Con respecto a la filtración de los documentos secretos del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) promovida por Greenpeace, García Tejerina quiso destacar que estamos ante “un tratado de enorme importancia para el sector agroalimentario español y para el conjunto de la economía española” y que “hay muchos sectores que están esperando una mejora entre las relaciones comerciales entre la UE y los Estados Unidos”. Asimismo, aseguró que en dicho acuerdo se mantendrá el modelo de producción europeo, “porque recoge los más altos estándares de calidad”. A mi humilde modo de entender, no creo que este tema sea tan sencillo como ha explicado Tejerina. Alguno tendrá que ceder.
No me quiero olvidar tampoco en esta tribuna de felicitar a Gabriel Trenzado, representante de Cooperativas Agro-alimentarias en la UE e Internacional, por haber sido elegido el pasado viernes vicepresidente del Grupo de Trabajo de Cadena Alimentaria del COPA-COGECA, clave en los trabajos que desde Bruselas se están realizando para promover iniciativas que consigan reequilibrar la cadena alimentaria y luchar contra las prácticas comerciales desleales en este sector agroalimentario. Enhorabuena y mucha suerte.
Que pasen una buena semana.