La Unión Europea dispondrá de 7.410 toneladas de posibilidades de pesca de pez espada en 2017, lo que supone casi un 71% del total admisible de capturas (TAC) para todo el Mediterráneo. Así se ha decidido en la reunión del grupo de trabajo para la asignación de cuotas de pez espada del Mediterráneo a las partes contratantes de la Comisión para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). Esta Comisión se ha reunido del 20 al 22 de febrero en Madrid para acordar las claves de reparto previstas en el Plan de Recuperación aprobado para este stock en la reunión de ICCAT celebrada el pasado mes de noviembre en Vilamoura (Portugal).
Dicho Plan de Recuperación preveía una asignación de cuotas para el reparto, entre las distintas partes contratantes de ICCAT, de las 10.500 toneladas del TAC de esta especie en 2017. Para ello se han fijado unas claves de reparto que mantienen el principio de estabilidad relativa en los TAC de futuras campañas.
La Comisión Europea, dentro del mandato aprobado por el Consejo, ha liderado la negociación, proponiendo un reparto en base a las capturas del periodo 2010-2014. A instancia de España, se ha evitado incluir años anteriores, en los que estaba generalizado el uso de redes de enmalle a la deriva.
En este contexto, el reparto en base a datos históricos se ha modificado a favor de los países costeros, para lo que se ha tenido en cuenta el Acuerdo de Naciones Unidas sobre stocks pesqueros, así como las resoluciones de ICCAT que obligan a valorar aspectos socioeconómicos en los países en desarrollo y a premiar a los países que han establecido normas de conservación voluntarias.
En este ámbito, la prioridad de España será mantener un nivel de capturas que garantice la viabilidad de la flota de palangre de superficie, que depende de esta pesquería, y poner así en valor el esfuerzo realizado en la última década con la implementación del palangre meso-pelágico, que evita la captura de juveniles y otra serie de medidas de protección aplicadas desde 2009.