Los principales puertos de las comunidades pesqueras españolas (Galicia, Andalucía, Cataluña, Valencia, Asturias y Cantabria) se han movilizado hoy, coincidiendo con la celebración del Día de Europa, para protestar contra las políticas de la Comisión Europea (CE), que están poniendo en riesgo el futuro del sector. En particular, el “Plan de acción de la UE: proteger y restaurar los ecosistemas marinos en pro de una pesca sostenible y resiliente”, aprobado por la CE el pasado 21 de febrero y que pretende prohibir la pesca de fondo en el 30 % de las aguas jurisdiccionales comunitarias y la Ley de Restauración de la Naturaleza.
Los pescadores de los puertos de Vigo, Coruña, Burela, Barcelona, Almería, Carboneras, Vélez Málaga, Punta Del Moral, Isla Cristina, Ayamonte, Puerto de Santamaría y Sanlúcar de Barrameda, entre otros, al igual que los buques marisqueros de ANAMAR, que faenan en diferentes caladeros africanos, han hecho sonar las bocinas de sus barcos, como una llamada de auxilio, para dar voz a la flota pesquera y denunciar su desaparición gradual. Si el Plan de Acción de la CE y la Ley de Restauración de la Naturaleza se implementan como se proponen, Europa arriesga el 25% de su producción de productos del mar, 7.000 embarcaciones y 20.000 pescadores, hombres y mujeres. En la flota española, 884 barcos practican la modalidad de pesca de arrastre: 765 en aguas nacionales, 41 en aguas europeas y 78 en aguas internacionales.
El sector pesquero español en bloque se ha unido de forma masiva a una protesta sin precedentes con la que los pescadores y las comunidades pesqueras de toda Europa expresan su malestar y preocupación con pancartas, bocinas y diversas acciones locales en los puertos y en el mar. El objetivo: enviar un mensaje claro a las autoridades de la CE y, en especial, al comisario de Medioambiente, Agricultura y Pesca, Virginijus Sinkevicius, de que la pesca de fondo está al borde del colapso.
La convocatoria de la Alianza Europea de la Pesca de Fondo (EBFA), Europêche y la Asociación Europea de Organizaciones de productores Pesqueros (EAPO), junto con la sección de Pesca de la Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF), culmina hoy 9 de mayo, el Día de Europa. En España, las acciones que se desarrollan en distintas ciudades y puertos pesqueros se prolongarán hasta el 11 de mayo.
Cepesca, al igual que todo el sector español y europeo, espera que los responsables políticos europeos tomen en serio este llamamiento conjunto y detengan las políticas que están desencadenando esta crisis. El sector pesquero recuerda los enormes avances realizados en los últimos 20 años en la protección del medio marino y la recuperación de las poblaciones de peces. A modo de ejemplo, casi el 100 % de los desembarques de stocks gestionados por la UE en el Atlántico Nordeste son sostenibles, desde los años 90 se han recortado un 50 % las emisiones de gases de efecto invernadero, se han cerrado miles de km2 a la pesca de fondo y ha desaparecido el 28 % de la flota pesquera. Pero a los ojos de la CE, esto no es suficiente.
Según Iván López van der Veen, presidente de la Alianza Europea de la Pesca de Fondo (EBFA), “los pescadores y sus comunidades han hablado alto y claro. No podemos seguir tolerando políticas de la CE que pongan en peligro nuestra forma de vida y la de las generaciones futuras”. “Las políticas de la CE”, —añade—“están poniendo de rodillas al sector. Si seguimos así, solo podremos consumir productos pesqueros de terceros países. Es hora de que la CE reconsidere de dónde quiere que provengan los productos del mar. El sector quisiera recordar al Comisario su mandato de mantener la rentabilidad de la flota pesquera comunitaria y maximizar la producción de alimentos en la UE, como se establece claramente en los tratados fundacionales de la UE”.
La Confederación Española de Pesca (CEPESCA) se sumó desde el inicio a las movilizaciones impulsadas por EBFA, Europêche y EAPO para pedir la retirada del Plan de Acción sobre ecosistemas marinos de la CE y que se debata con los interlocutores socioeconómicos de cara a consensuar un plan de sostenibilidad integral para el sector pesquero.
La UE depende ya en gran medida de las importaciones de pescado blanco capturado por arrastreros de fondo de terceros países. El 70% de los productos del mar que se consumen en Europa son importados. El Plan de Acción solo aumentará la brecha de seguridad alimentaria (del mar) a favor de países donde los estándares de sostenibilidad ambiental y social son cuestionables e inferiores a los que se aplican en aguas de la UE.