La sequía generalizada de 2023 y los eventos climáticos de 2024 elevaron las indemnizaciones de las dos últimas campañas de cultivos herbáceos a casi 590 millones de euros.
La cosecha 2024 ha sido la más asegurada de la historia, con un 31% más de producción y 26% más de capital asegurado.
En septiembre se inicia el plazo para suscribir el seguro de importantes producciones agrícolas, como los cultivos herbáceos extensivos, el olivar o los frutos secos, a través de los módulos que incluyen las opciones de aseguramiento más amplias. Se trata de un momento clave para garantizar la protección de la cosecha 2025 frente a los riesgos meteorológicos más severos, como la sequía, el pedrisco o las heladas, que han estado muy presentes en las últimas campañas.
Cultivos herbáceos
Para los cultivos herbáceos, se abre el periodo para asegurar la cosecha 2025 de producciones tan relevantes como el trigo, la cebada, la avena, el centeno, el arroz, el girasol, el maíz, el garbanzo, la lenteja o la judía, entre otras, a través de los módulos 1 y 2 en secano, que incluyen los riesgos de sequía, asurado, pedrisco, no nascencia, no implantación, incendio o fauna entre sus coberturas.
Además, y al igual que en las pasadas campañas, Agroseguro renueva la bonificación del 5% para aquellos productores que hayan contratado los módulos 1 o 2 en secano en el plan anterior y vuelvan a suscribir estos módulos para la cosecha 2025 antes del 30 de septiembre, 31 de octubre o 15 de noviembre (en función del ámbito y del cultivo).
En la última década, la sequía ha sido uno de los riesgos de mayor incidencia sobre estos cultivos, registrándose de forma cada vez más recurrente y dañina.
En 2023, la sequía generalizada elevó las indemnizaciones en herbáceos hasta su máximo histórico de 475 millones de euros. Y para 2024, pese a que las precipitaciones han sido más frecuentes, la estimación sobrepasa los 110 millones, cifra superior a la media del periodo 2017-2022.
Esta tendencia ha provocado un crecimiento claro del aseguramiento en la campaña 2023 (cosecha 2024). Las pólizas contratadas en otoño –las de cobertura más completa, incluyendo sequía– rebasaron los 3,5 millones de hectáreas (+12%), y el capital asegurado se incrementó en alrededor de un 10%, y sobrepasó los 2.800 millones de euros.