Una reciente investigación llevada a cabo por un equipo de investigadores de la UPM se ha planteado como reto el empleo de herramientas basadas en la teledetección, una tecnología que provee de imágenes tomadas en diferentes fechas para estudiar los índices de sequía de diferentes acuíferos y su evolución a lo largo del tiempo. Este es el reto que se ha propuesto el equipo de la UPM, que ha trabajado en colaboración con expertos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Nueva Granada (Bogotá, Colombia).
Según explica la PTU de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos, Estibaliz Martínez Izquierdo se han “tomado como referencia los datos disponibles sobre el reservorio acuoso del lago Poopó en Bolivia, el segundo más grande después del Lago Titicaca”.
“La fuente de información para nuestro trabajo está constituida por datos obtenidos mediante teledetección. Las imágenes utilizadas son imágenes multibanda registradas por los sensores Landsat 7-ETM+ y Landsat 8-OLI/TIRS, suministradas por el U. S. Geological Survey (USA)”, explica Martínez Izquierdo. Los datos, obtenidos mediante plataformas espaciales suponen una manera diferente y eficaz para evaluar la evolución de la sequía en este acuífero a lo largo de los años, concretamente desde 2004 hasta 2016.
“La ventaja del uso de este tipo de imágenes radica en que mediante su procesado y análisis se puede realizar un seguimiento medioambiental de ecosistemas tan ricos y variados como el lago Poopó, punto de descanso de aves migratorias y medio de sustento para la población que habite en los alrededores, algo que quizás pudiera no ser posible mediante otro tipo de técnicas más localizadas”, afirma la investigadora.
Los resultados del estudio han demostrado que la metodología basada en la obtención del Índice de la Diferencia Normalizada de Sequía (NDDI, Normalized Difference Drought Index) a partir de operaciones algebraicas sencillas aplicadas sobre las imágenes de satélite, resulta muy adecuada para obtener un buen indicador de sequía.
“Los mapas de sequía obtenidos a partir de la evaluación de dicho parámetro resultan muy útiles para realizar un seguimiento de la tendencia a la desecación del lago, en el intervalo temporal estudiado. En el caso de lago Poopó, vimos que aunque las precipitaciones habían sido abundantes en diferentes períodos de tiempo, las lluvias no servían para que el reservorio de agua aumentase, lo que hace plantearse que hay problemas añadidos”, asegura la investigadora.
Al margen de los datos, para los investigadores de la UPM la importancia de este trabajo radica en que puede ayudar a la sociedad a tener conciencia de consecuencias, como la sequía, que derivan del cambio climático, grave problemática que afecta a nuestro planeta. “Esperamos que estos mapas evolutivos de sequía puedan ayudar a tomar decisiones para restablecer un buen equilibrio en zonas afectadas o, al menos, ayuden a que la gestión medioambiental cobre una especial importancia para analizar y prevenir estas problemáticas”, concluye Martínez Izquierdo.