Las primeras estimaciones de los índices de precios agrícolas para 2022 indican que fueron sustancialmente más altos que los de 2021 para casi todas las principales categorías de productos, así como para insumos agrícolas clave.
Hubo tres grandes impulsores de los precios más altos. El primero fue la interrupción de los mercados agrícolas mundiales causada por la invasión rusa de Ucrania. Rusia y Ucrania han sido importantes exportadores de cereales, trigo, maíz, semillas oleaginosas (en particular, girasoles) y fertilizantes. El segundo factor fue la sequía generalizada, que se espera que haya reducido el rendimiento de los cultivos, incluidos los cultivos forrajeros como el heno que se utiliza como alimento para el ganado. El tercero fueron otras presiones inflacionarias, entre ellas el costo de la energía, ya que las acciones que se tomaron para eliminar gradualmente la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos también hicieron subir los precios de la energía.
Los datos de Eurostat indican que el precio medio de los productos agrícolas en su conjunto (producción) en la UE aumentó un 24 % entre 2021 y 2022. Los aumentos de precios más pronunciados se produjeron en los cereales (+45 %), los huevos (+43 %) y la leche ( +31 %). De hecho, hubo aumentos de precios para todos los grupos de productos, con la excepción de la fruta (-3%).
También hubo aumentos pronunciados en el precio promedio de los bienes y servicios que se consumen actualmente en la agricultura (es decir, insumos no relacionados con la inversión). Hubo un aumento del 30% para la misma 'canasta' de insumos, en comparación con 2021. Dentro de esta canasta, hubo alzas considerables en los precios de fertilizantes y mejoradores de suelo (+87%) y energía y lubricantes (+59%).