La situación en el campo por la sequía es muy preocupante en todo el territorio nacional, aunque en las zonas más afectadas se puede calificar de agónica. Por ello, UPA acude el 19 de abril a la Mesa de la Sequía para pedir apoyo a los agricultores, atentiendo a que, como explican:
Los cultivos de secano (trigo, cebada, avena…), que necesitan la lluvia para desarrollarse, están prácticamente sentenciados en la mitad sur, y agonizando en la mitad norte, aunque para conocer la afectación real deberán pasar todavía unas semanas. Va a ser definitivo lo que haga en los próximos 7-10 días. En aquellas zonas que por ser más tardías el cereal aún aguanta, si las lluvias no llegan en estos días la situación se tornará irreversible
Los cultivos leñosos (frutales, olivar, frutos secos, viñedo…) que habitualmente tienen una mejor resistencia a la sequía están también muy afectados, ya que arrastran varios años de bajas precipitaciones y de intenso calor. En algunas zonas, está en peligro la supervivencia de los árboles, especialmente los más jóvenes y aquellos que no pueden tener riegos de apoyo. En el olivar estamos en el inicio de una de sus etapas claves de cara a la próxima campaña como es la floración que además se ha adelantado un par de semanas debido a las altas temperaturas, por ello hemos pedido un adelanto en el riego para intentar salvar esta fase de floración en el olivar de regadío y no vernos abocados a una segunda mala cosecha consecutiva.
Los cultivos de regadío (hortalizas, maíz, guisantes, patatas, frutales…) que no tienen problemas con la dotación de agua y no tienen restricciones aguantan bien, aunque no deja de aumentar la superficie de riego con restricciones que deriva en pérdidas a los agricultores y menores producciones. Igualmente, para cultivos como la cebolla o el ajo hemos pedido que se adelante un riego de emergencia pues si esperamos al 1 de Mayo (fecha en la que se inicia la campaña de regadío en el Guadalquivir) mucha superficie no llegara a esa fecha.
En la ganadería –especialmente extensiva y semi-extensiva- es ya seguro que no habrá suficiente pasto disponible y que las pérdidas para los ganaderos serán millonarias, pues tendrán que adquirir más piensos que además siguen a precios muy altos, y llevar cisternas a sus animales para que puedan beber. El sector, además, preocupado por las olas de incendios que ya están afectando a zonas de pastoreo del ganado y que si la climatología sigue así puede llevarnos a una situación dantesca donde el ganado sea un afectado de primer orden.
La sequía está dando la puntilla a la apicultura, uno de los sectores más sensibles a los vaivenes de la meteorología. La floración está siendo muy escasa o casi nula, lo que tiene un efecto directo en la producción de miel.
Esta sequía se suma a las de los últimos años, en los que se han sucedido sequías y récords por altas temperaturas, lo que demuestra que el Cambio Climático es una realidad que ya afecta a nuestra agricultura y ganadería y a toda nuestra cadena alimentaria.