Redacción Euroganadería
Escasa cosecha y sin precio. Esa es la realidad a la que se enfrentan los productores andaluces de almendra una campaña más. La baja producción, con un importante descenso del 70%, en secano, con respecto a un año normal, junto a una agresiva política de los industriales, está hundiendo a los agricultores, que no aguantan más. Esto es así porque los industriales prefieren importar almendra desde California (Estados Unidos), mucho más barata, y venderla a los productores de turrones y mantecados en detrimento de la nacional. Por eso exigimos a las administraciones un mayor control de las importaciones y el cumplimiento de la Ley de la Cadena.
UPA Andalucía afirma que este año “ni hay cosecha ni precio”. “Vamos a producir un 30% de una campaña normal en secano, mientras que en el regadío será un 50%. Una drástica disminución debido a la sequía, a las altas temperaturas y a la proliferación de los hongos, que afectaron mucho por las lluvias registradas en junio. Esta mala producción, unido a la política importadora de los industriales, que se traen la almendra de California porque allí llevan ya varios años con muy buenas cosechas, está haciendo que nuestros productores lo pasen francamente mal y su situación sea dramática”, explica la responsable de la Sectorial de Frutos Secos de UPA y secretaria general de UPA Almería, Francisca Iglesias.
Además de que no hay producción, los agricultores andaluces se enfrentan al segundo problema: la falta de precio. La almendra no se vende por lo que pesa con cáscara, sino por los kilos de pepita que tiene. La falta de lluvia ha impedido que se desarrolle, por lo que tenemos frutos muy pequeños y con rendimientos inferiores al 15%. “Ahora mismo están entrando las primeras almendras de la campaña en cooperativas y organizaciones de productores. Y lo están haciendo sin precio, en el caso de las ecológicas porque dicen que no hay mercado, o pagando a resultas, como sucede con el resto de variedades, pagando a 80 céntimos el kilo de almendra cáscara. Cantidad muy inferior a los costes de producción, por lo que, en ambos casos, se está vulnerando la Ley de la Cadena Alimentaria al hacerse entregas de almendras a resultas o sin contrato”, asegura Francisca Iglesias.
Ante esta situación, UPA Andalucía exige a las administraciones el cumplimiento de la Ley y el control de la entrada de almendra californiana. “Sabemos quién trae el producto de fuera, la SAB Almendrave, la Asociación de Importadores y Exportadores de Frutos Sectos, que la comercializan a los industriales del turrón y de los mantecados, que es encuentran preparando la próxima campaña de Navidad. Y lo hacen en competencia desleal con nuestra almendra, porque además la reetiquetan como española (lo que es un fraude) y la blanquean a través de su marca ‘Almendras Ibéricas’. El año pasado, por ejemplo, con datos del propio Ministerio de Agricultura, se ofrecieron las almendras de California a 3,45 euros, mientras que la nacional estaba a 4,40 euros. Es decir, mucho más barata que la española, por lo que los turroneros prefieren comprar la californiana, reetiquetada, porque les sale más rentable, con el perjuicio para nuestros productores que ello supone”, critica la responsable de la Sectorial de Frutos Secos de UPA.
No obstante, UPA Andalucía entiende que los productores de almendra en nuestra Comunidad Autónoma tienen futuro, siempre y cuando las administraciones cumplan su trabajo. De ahí que reclamamos a la Consejería de Agricultura que refuerce el control en la industria sobre la procedencia de la almendra y para que no se etiquete como española si procede de otro país como Estados Unidos. Y también reclamamos al Ministerio de Agricultura que aplique la Ley de la Cadena Alimentaria a rajatabla para evitar situaciones de este tipo.